No es oro todo lo que reluce. Este primer mes de competición transmite una sensación de solidez, eficacia y cooperación organizativa que quizá no sea del todo cierta; o simplemente, las instituciones tenísticas australianas aspiran a dar una vuelta de tuerca a este tramo de año. El caso es que TennisAustralia, lo que equivale a la Federación Australiana de Tenis, está trabajando ya para intentar encontrar la manera de llevar a cabo una auténtica revolución en el calendario ATP.
Las dos semanas previas al Open de Australia están copadas por dos torneos ATP (Brisbane y Sidney) así como la Copa Hopman. Lo que pretenden las altas instancias del tenis de las antípodas, representadas por Craig Tiley, es organizar lo que años atrás era la Copa de Naciones. Se celebraba en Dusseldorf pero nunca gozó de especial atención mediática y acabó muriendo por la falta de patrocinadores y la ausencia de grandes figuras, ya que se celebraba en la semana previa a Roland Garros.
[getty:901799732]
Sin embargo, parece que el éxito de competiciones por equipos como la Copa Hopman o la Rod Laver así como el hecho de que todos los jugadores necesiten ritmo, es lo que impulsa a organizar esta competición. "Sería un evento itinerante por varias ciudades australianas y consideramos que debería sustituar a los torneos de Brisbane y Sidney. porque nuestra apuesta por la permanencia de la Copa Hopman es clara. Tenemos grandes instalaciones en Perth y estamos trabajando con Adelaida", afirma un Tiley que explica así la idea que tiene de la competición.
"Serían 24 equipos con cinco jugadores en cada uno, es decir, estarían involucrados más de 100 tenistas. Nos plantearíamos hacer round-robin si el torneo se desarrolla durante 10 días, donde los ocho mejores disputen cuartos de final, que ya serían eliminatorios. Creo que podríamos reunir a los mejores del mundo. La idea es llevarlo a cabo en 2020 y aunque es difícil, si tenemos la oportunidad lo haremos", reflexiona Tiley en Herald Sun.
[getty:901795668]
Alguien podría pensar que este torneo podría obligar a cambiar las fechas del Open de Australia, retrasándolo una semana, pero eso no entra en los planes de TennisAustralia. "Queremos que sea un evento complementario al primer Grand Slam del año pero lo que tenemos claro es que no vamos a moverlo de fecha porque se desarrolla en vacaciones escolares y lo que queremos es atraer niños", comenta un Craig Tiley que siempre mira al futuro y al que no se le puede decir que no sea ambicioso.