
Más de 11.000 personas se reunieron en la central del torneo de Halle para presenciar un partido más propio de otras épocas, donde el juego de ataque y red protagonizaba la mayoría de puntos. Roger Federer derrotó en dos apretados sets al alemán Mischa Zverev, que le plantó cara al suizo. "Él puede estar orgulloso de su actuación", comentó Roger en rueda de prensa sobre su rival. "Jugó un gran partido. No me gusta realmente estar siempre atacando, pero él lo hace muy bien. Podría haber pasado cualquier cosa", añade.
"Mischa hace los ángulos muy pequeños. Tuve que jugar muy cerca de la línea. Es por eso que sólo un par de centímetros marcan la diferencia. Comenzó sacando muy bien, lo que me puso bajo presión. Fue importante mantener la calma en los tiebreaks. Esos son los sets que necesitas ganar para llevarte luego el torneo", revela el helvético sobre su partido, del que se muestra muy contento. "Éste ha sido, sin duda, el mejor partido que he jugado este año sobre hierba. Tras ganar el primer set, me relajé y pude jugar y sentirme de la forma que quería. Es la primera vez que siento esto desde Miami. Es algo bueno. Por suerte, también, me siento al 100% en forma", explica sobre su estado físico, del que se especuló que quizá el periodo de inactividad desde Miami le podría haber afectado.
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Mañana viernes, Roger se enfrentará a otro jugador peligroso sobre césped, el alemán Florian Mayer, que es el vigente campeón del torneo y que se deshizo en la ronda anterior de un combativo Lucas Pouille, que venía de ganar en Stuttgart. "Será un partido diferente respecto al de hoy", comenta Federer. "Florian tiene unas variaciones maravillosas en su juego. Ya he jugado partidos muy difíciles contra él. Seguramente, será un encuentro muy complicado", apunta. El cara a cara entre Mayer y Federer es de 0-7 para el helvético, que sólo ha perdido un set ante el alemán en todos esos partidos aunque el año pasado se enfrentaron en la hierba de Stuttgart y Roger necesitó de dos tiebreaks para deshacerse de él. Veremos qué ocurre mañana.