Serena Williams se resiste a dejar escapar el número uno del mundo y así lo confirmó derrotando a Simona Halep en los cuartos de final del US Open. La estadounidense logró sacar su mayor rendimiento en el set definitivo y ya piensa en el duelo que tendrá ante Karolina Pliskova esta madrugada.
“Me siento bien. No estoy al 100% del hombro, pero estoy bien. Nada de lo que quejarse demasiado. El partido exigía el máximo nivel porque son los cuartos de final y ya son rivales muy duras. Sabía que tenía que estar listo. Durante el partido me vi obligado a subir en números ocasiones a la red, algo que no me gusta en exceso pero que se me da bien. Supongo que debo hacer lo que se me da bien. Estoy contenta por la actitud que he mantenido sobre la pista y también por haber tenido más puntos de break a favor que en contra”, confesó la de Saginaw.