
El jugador serbio Novak Djokovic, número uno del mundo este Domingo en París ha escrito historia. No sólo ha ganado la final del Roland Garros con contundencia y con una gran demostración de poderío mental y tenístico ante Murray, sino que además es uno de los pocos jugadores que ha conseguido ganar los cuatro Grand Slams en una año. Tras ganar el Abierto de Australia, él mismo declaró: "Si no eres feliz fuera de la cancha, no puedes serlo dentro, es difícil trazar la línea. Dediqué toda mi vida a este deporte, pero soy la misma persona dentro y fuera, la misma cabeza".
Sí, es cierto, es la misma cabeza que después de ganar al austriaco Thiem celebra con los recogepelotas su triunfo y se lo dedica al público parisino. La misma cabeza que graba el video con su mujer Jelena de cómo han aprendido a tocar al piano Beethoven con tutoriales de Youtube y que hace bromas y está en contacto directo con sus fans. Es la misma cabeza que en el partido contra Dominic Thiem, cuando en el tercer set el austriaco sube su nivel de tenis, se concentra prolongando su rutina botando la bola para hacer un saque ganador. Lo que Djokovic nos presenta es una cabeza en equilibrio, en armonía con su corazón que es capaz de hacer grandes hazañas con diversión, facilidad y focalizado a pesar de disfrutar. A esto es lo que llamamos maestría y entrega de este deportista excepcional.
Por otro lado Garbiñe también escribe historia en París, siendo la tercera española en ganar un Grand Slam desde que hace 18 años Arantxa Sánchez Vicario ganase Roland Garros. Toda una proeza, sobre todo mentalmente, considerando que hasta hace algunos meses se la veía discutiendo con su entrenador y perdiendo partidos que debería haber ganado. También para Nole, esta sabrosa victoria ha sido una gesta a nivel mental ya que todavía no se había proclamado triunfador en París. No todo siempre ha sido sencillo para Novak. Recordemos que el año pasado perdió la final contra Wawrinka y su decepción se vio abrazada por el público parisino que le dedicó una gran ovación que arrancó las lagrimas de Novak.
Pero, ¿qué tienen en común Garbiñe y Nole? Exacto, su gran poderío mental que les permite en situaciones y partidos históricos sacar su mejor tenis. Desplegar su mayor nivel de concentración, de equilibrio y de seguridad en sí mismos.
Llegados a este punto te preguntarás pero, ¿cómo manejar mi mente, cómo hacer que mi mente sea tan equilibrada, fuerte y ganadora como la de Djokovic y Muguruza?
En este artículo te quiero desvelar los 6 secretos de la mentalidad ganadora de Novak Djokovic y Garbiñe Muguruza para que, conociéndolos, puedas desarrollarlos y usarlos a tu favor. Estos dos jugadores tienen seis hábitos que distinguen una mente ganadora de la que no lo es.
- Confían en ellos mismos y se rodean de un buen equipo profesional que potencia sus cualidades. El entrenador de Muguruza, Sam Sumyk, reconoce que Garbiñe tiene mucho carácter y personalidad. Afirma que esto es necesario para triunfar en el tenis y ellos trabajan mentalmente esta parte para que aprenda a canalizar esa fuerza y fuego que lleva dentro. Lo mismo ocurre con el jugador serbio. Se ha rodeado de un equipo profesional en el que él confía plenamente y le ha ayudado a que Novak confíe más en sí mismo en los momentos más importantes. Boris Becker y el trabajo que ha realizado con su psicólogo y preparador mental ha sido crucial en este sentido.
- Creen firmemente en sus posibilidades y no se rinden nunca. La final de este año para Novak Djokovic no empezó bien. Pero después de perder el primer set supo desplegar todo su juego y derrumbar a un Murray que también luchó hasta el último punto por sus posibilidades. También Garbiñe tuvo bolas de partido que no supo aprovechar y aun así no se rindió ni dudó de su victoria. Como el jugador serbio, la jugadora española siguió jugando agresivo y tomando la iniciativa del punto.
- Aprovechan las adversidades y salen fortalecidas de ellas. A esto me he referido al comienzo del artículo al afirmar que tanto Garbiñe como Novak, han tenido en el pasado derrotas dolorosas de las que han sabido salir fortalecidos. Incluso Nole afirma que al sentir presión sabe que está haciendo las cosas bien. París es uno de sus sueños y para ganarlo tiene que hacer lo mismo que hace en otros torneos que ya ha ganado. La misma preparación, la misma dedicación, rutinas, obligaciones pero con la mente en calma porque no es el único jugador que quiere ganar el torneo. Hay 127 jugadores más que están buscando el triunfo y si no gana este torneo, su carrera y palmarés siguen siendo fantásticos.
- Piensan en soluciones más que en problemas. Un ganador encuentra una solución para cada problema. Un perdedor en cada solución un problema (Jörg Löhr). Si analizamos los partidos jugados por ambos jugadores bajo unas condiciones climatológicas este año en París con lluvias, suspensión de partidos, humedad y frio, vemos que ambos jugadores se han adaptado de maravillas a esta situación. Garbiñe en algunas de sus declaraciones afirmaba que pasó mucho frío y Novak, un jugador ya experimentado ni se quejó. No así otras jugadoras como Radwanska o Halep que se sintieron con desventaja por tener que jugar con lluvia y acabaron perdiendo sus partidos.
- Hacen lo que toca, cuando toca, con gusto y a pesar del miedo. Tanto Nole como Garbiñe tuvieron miedo durante sus finales. Novak sacaba con 5-2 a su favor para ganar y perdió de forma incomprensible su saque cuando estaba dominando. También Garbiñe tuvo bolas de break y de partido ante Serena que no supo materializar, hasta que pudo cerrar con su saque el segundo set y la final. A pesar de estas situaciones, ambos jugadores supieron centrarse en la tarea (en hacer lo que toca, cuando toca, que es marcar el ritmo de partido, jugar agresivo y tomar la iniciativa del punto) aún teniendo miedo. Porque ser valiente no es no tener miedo, si no hacer lo que toca cuando toca a pesar del miedo.
- Buscan constantemente la superación personal, tienen objetivos retadores y disfrutan de lo que hacen. También ambos jugadores nos han mostrado en varias ocasiones y a lo largo de su carrera que juegan a lo grande y buscan mejorar, superarse a sí mismos. Durante todo el French Open se palpaba en el aire la determinación de Garbiñe por llegar a la final y jugar contra la mejor jugadora del mundo. Quería superarla y poder desplegar su mejor juego, sus mejores saques, restos y golpes ganadores ante una gran campeona como es Serena Williams. Quería quitarse la espina de su derrota en la final de Wimbledon y ahora seguro que también en la Catedral del tenis este año querrá seguir dominando y llevarse el trofeo. Nole escribe la historia y podría seguir haciéndolo si gana este año todos los Grand Slams y el Oro en los Juegos Olímpicos. Podría ganar el Golden Slam, hazaña que sólo ha sido conseguida por muy pocos jugadores, la última Steffi Graf en 1988.
Ahora que ya conoces los secretos para desarrollar una mente ganadora, te invito a que interiorices estos hábitos para sacar más rendimiento a todas tus cualidades. Ya sabes, si Nole y Garbiñe pueden, tú también. Sólo necesitas rodearte de las personas adecuadas para conseguirlo.