ATP | Las decepciones del 2015

Cinco jugadores, entre muchos otros, quedaron señalados por no cumplir las expectativas en este 2015. Los numeramos detalladamente.

Se acaba la temporada y muchos son los tenistas que han sido protagonistas por sus grandes victorias y sus títulos logrados. Pero no todo poder felicidad en un vestuario profesional, habiendo también grandes decepciones ATP en nombres sobres los que teníamos muchas expectativas puestas y, finalmente, no han sido cumplidas. Estos han sido los jugadores que se escaparon a cualquier apuesta, cerrando un 2015 con más pena que gloria.

Grigor Dimitrov. La evolución constante de las tres últimas temporadas apuntaban a que 2015 debía ser la temporada de la irrupción definitiva del búlgaro, la que le llevase a ocupar un hueco justo debajo de los 4-5 mejores jugadores del mundo, consolidándose así en el top10. Por un puñado de puntos no logró clasificarse a la Copa de Maestros de 2014 (terminó la temporada como 11º del mundo) y por otro puñadito, no se ha salido del top30 este pasado noviembre. Ninguna final alcanzada en once meses y una mentalidad totalmente derribada y ocupada por asuntos extradeportivos han llevado a Grigor a caer casi en el olvido del aficionado.

Marin Cilic. Seguramente la expectativa mejor resuelta de la historia del tenis. Lo que debía ser el principio del camino acabó convirtiéndose en algo tremendamente puntual. Exacto, me estoy refiriendo a aquel Us Open conquistado por el croata, ese por el cual muchos ya le colocaban disputando los títulos en Australia, Wimbledon y otras muchas pistas. El resultado final ha sido levantar la corona en el ATP 250 de Moscú y quedar anclado en el top15 a millones de kilómetros de distancia del primer vagón del vestuario. Lo sucedido en Nueva York seguramente no se vuelva a repetir pero el nivel tan pobre mostrado por Marin tampoco ha sido el de un tenista de su nivel.

Ernests Gulbis. Con los datos en la mano, es complicado hasta de entender. Un hombre que es capaz de pisar unas semifinales de Roland Garros y meterse en el top10 sufriendo una desconexión de casi 20 meses y sin aparente reacción. El mundo del tenis sigue esperando al letón desde aquel junio de 2014, tiempo en el que se ha dedicado a vagar por las pistas e incluso salir fuera de la lista de los cien primeros. De cerrar el curso en el número 13º a hacerlo en el número 81º hay una gran diferencia, tanta como la que existe en la mente del público mundial cuando ve aparecer al de Riga. Ya nadie espera nada de él, aunque todos sabemos que si quiere, puede ser capaz de cualquier cosa. Eso sí, su registro de 11-24 de esta temporada será difícil de empeorar.

Milos Raonic. El canadiense probó las mejores mieles en apenas dos meses de distancia. Arrancó el curso de manera impoluta, llegando a la final de Brisbane y sumando puntos en cada estadio que pisaba. Aquello le llevó a colocarse en su mejor ranking (4º) en el mes de mayo, hasta que una inoportuna lesión en Montecarlo le dejó tieso hasta la gira de hierba. Las prisas fueron malas consejeras y la recuperación no se completó, aunque el canadiense lo intentó sin fortuna cada mes. Su título en San Petesburgo apenas maquilla un año que terminó pintado de grises y en el que, además, se acabó con la pérdida de Ivan Ljubicic, su compañero de viaje desde 2013.

Fernando Verdasco. Esta lista necesitaba un quinto nombre y, aunque los números no son muy diferentes a los del año pasado, creo que el madrileño refleja como pocos el significado de decepción. Sabiendo todos de lo que puede llegar a dar (véase la temporada 2009) el español ha cosechado su peor calendario desde hace una década, logrando un balance negativo (24-25) por primera vez desde 2003, además de terminar con su peor ranking (49º) desde aquel mismo año. El talento ya es suficiente para mantenerse en el top30, aunque los más románticos todavía esperamos una penúltima reacción que baje el telón de manera exitosa a la carrera de uno de los jugadores con mayor potencial de nuestra historia.

En la lista podrían aparecer muchos otros jugadores que tampoco cumplieron las expectativas, como Kei Nishikori, quien dio un paso atrás a su progresión; Gael Monfils, estancado en el mismo laberinto de las lesiones de siempre; Leo Mayer, incapaz de igualar su gran temporada 2014; Alexander Dolgopolov, buscando todavía una regularidad que no termina de llegar; o incluso el mismo Rafa Nadal, señalado por no ganar ningún Grand Slam ni ningún Masters 1000.

¿Y vosotros qué pensáis? ¿Estáis de acuerdo con la lista? ¿Cuáles serían vuestros cinco jugadores suspendidos en 2015?

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