El tenis sobre una pista de mierda

Ni tierra batida, ni hierba, ni cemento. Hasta hace no mucho tiempo el tenis en India se jugaba sobre abono de vaca. Sania Mirza, por ejemplo, se forjó en esas pistas.

Rubén Pérez Serrano | 28 Nov 2015 | 16.15
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Durante mucho tiempo multitud de jugadores, especialmente terrícolas y amantes de la tierra batida se quejaban de la hierba y de los pastos ingleses. ¡Esto es para vacas! Este era un argumento esgrimido por muchos. A buen seguro desconocían las verdaderas pistas no ya hechas para vacas, sino hechas por vacas. Concretamente por sus deposiciones, excrementos o mierda si se prefiere. Estas pistas forman parte de la tradición tenística de India, un país siempre peculiar y que en este caso no es una excepción.

Jugadores históricos del tenis indio como Ramesh Krishnan o Prakash Amritraj, o la aún tenista en activo y experta en dobles Sania Mirza se formaron, crecieron y compitieron en canchas hechas de abono vacuno. Si bien las pistas del norte de la India eran predominantemente de hierba natural, herencia indefectible de la colonización británica, en el sur y este subcontinente el tenis se jugaba sobre esta peculiar superficie.

La preparación de una pista de estiércol tiene bastante de similar a la de una de tierra batida. Varias capas de piedra conforman los primeros niveles. Posteriormente se añade el elemento que le da su peculiaridad a la cancha, el abono de vaca. Hasta 200 litros se necesitan para cubrir toda el área de la cancha. Se aporta uniformidad y se deja que se seque para posteriormente añadir una nueva capa.

Varias eliminatorias de Copa Davis se han disputado sobre mierda de vaca. Mitos del tenis como Rod Laver las han pisado y han tenido que batallar en ellas. Entre los extranjeros había división de opiniones. A algunos les sorprendía las buenas condiciones de la pista, con un bote agradable y suficientemente rápido para desarrollar un juego de ataque. A otros en cambio, les parecía una aberración y una auténtica ofensa e incluso temían por su salud no ya por el olor, que no era tan fuerte, si no por las caídas al suelo que podían según ellos conllevar infecciones.

Hasta mediados de los años 90 gran parte de las canchas en India seguían siendo de excrementos. Paulatinamente esa herencia, como la de las pistas de hierba natural, se ha ido perdiendo en favor de la superficie que está tiranizando el mundo del tenis, las ‘hard courts’ o pistas rápidas. Los tiempos más humildes del tenis indio pasaron, pero dejan tras de sí una curiosa y sorprendente historia detrás. Y de como este deporte puede ser jugado de muchas maneras diferentes y en superficies diametralmente opuestas.