Arthur Ashe y el ATP Washington, una estrecha relación

En 1969, Arthur Ashe fue figura fundamental para avanzar en la igualdad racial, fundando junto a Donald Dell el ATP Washington

Alejandro Arroyo | 3 Aug 2015 | 17.22
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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El torneo de Washington celebra este año su edición número 47. Al borde del medio siglo, sus orígenes (1969) están profundamente relacionados con tiempos nuevos en los Estados Unidos. La segregación racial fue objeto de nuevas perspectivas políticas y sociales que tuvieron en el gran Arthur Ashe una figura relevante y pionera. Sus triunfos tuvieron una repercusión y un timing perfecto para el avance de la igualdad entre razas. Por ello, el ATP Washington siempre irá relacionado con la figura del primer jugador negro en jugar Copa Davis y ganar el US Open.

Ashe fue un precursor de todo el tenis afroamericano. Sus condiciones naturales hicieron que incluso en su localidad natal, en Virginia, destacara de manera fulgurante. A la edad de 10 años comenzó a aparecer en certámenes de Maryland como el primer niño afroamericano en disputarlo. En Richmond, capital de Virginia, las pistas cubiertas y el tenis como actividad escolar estaban prohibidas para jugadores negros; una de las numerosas barreras que la segregación racial levantaba en aquella época.

Por su calidad, demostrada en diversos torneos a diferentes edades, Ashe fue recibiendo becas. Primero en St. Louis, después en la Universidad de Los Ángeles (UCLA). Así, desde los 20 años, Ashe fue, sin descanso ni interrupciones, uno de los mejores jugadores del mundo, talento y mentalidad que le sirvieron para derribar muros y sentar precedentes. Fue el primer jugador negro en ser convocado por el equipo nacional de Copa Davis, en 1963, un hecho de especial relevancia por la situación social en esos tempranos 60s.

En 1966 y 1967, antes de la Era Open, siempre en el circuito Amateur, Ashe llega a las finales del Australian Open, convirtiéndose, ya en 1968, año de inauguración de la Era Open, en el primer jugador negro en ganar el Abierto de los Estados Unidos. Revalidó la Copa Davis y figuró con un 72-10 entre las tres mejores raquetas del circuito.

Su popularidad y éxito era imparable. Su conciencia social, reforzada por su condición de estrella del deporte, le llevó a intentar jugar partidos de exhibición en Sudáfrica, tierra del apartheid, cuyo visado fue denegado una y otra vez, sin poder cumplir con el deseo de intentar unir todo lo que se había separado, lográndolo por fin en 1973, donde pudo jugar el Abierto de Sudáfrica después de que el gobierno del país cediera ante las continuas prohibiciones del Comite Olímpico Internacional a que participaran en los Juegos.

Resumida su etapa de mayor éxito, en paralelo, a Arthur Ashe le rondaba la idea de poder crear un torneo en Washington, donde negros y blancos pudieran acudir sin problemas de discriminación. El triunfo de Ashe en el US Open coincidió temporalmente con el asesinato de Martin Luther King y la firma de Lyndon Johnson de los Derechos Civiles del 68, que prohibían cualquier discriminación en la venta y alquiler de inmuebles. La sucesión de hechos daba energía y poder a Ashe para seguir promoviendo la igualdad racial a través del tenis.

Su capitán de Copa Davis y posterior agente, Donald Dell, -un auténtico pionero en representación de jugadores en el tenis-, con la ayuda de John Harris, co-fundador del torneo y discriminado por judío, consiguieron fundar el torneo de Washington, del que Arthur Ashe fue principal embajador. Lo ganó en 1973, fue finalista en sus dos primeras ediciones y asistió a él ocho años de manera ininterrumpida.

Campeón de tres Grand Slams y poseedor de una clase impresionante para moverse y golpear sobre una pista, Ashe murió a los 49 años, a causa del Sida. Por el camino forjó una leyenda deportiva y social que ayudó a solventar obstáculos raciales en los Estados Unidos, dando posteriormente nombre a la pista más grande del mundo del tenis. El torneo de Washington, a celebrar esta semana, le debe parte de su nacimiento.