La temporada de hierba le viene genial a tenistas como Dustin Brown. El alemán, tras su victoria en Wimbledon ante Rafael Nadal, ha sufrido un cambio en su vida recibiendo cientos de mensajes en su móvil y un aumento brutal de seguidores nuevos en Twitter, Facebook e Instagram. Dreddy, tal y como se le conoce, habla para la ATP de sus objetivos futuros jugando esta semana en el ATP de Newport.
De 13 partidos oficiales sobre hierba, incluyendo previas como la de Wimbledon, Brown ha conseguido la victoria en 10 encuentros. La última, ante Adrian Bossel en su debut en Newport. "Para mi juego es genial jugar sobre esta superficie. Esa es una de las razones por las que he decidido jugar aquí. Ha sido un partido difícil porque suele sacar muy bien. Estoy feliz de que he podido sacarlo adelante de alguna manera".
Después de su gran semana en Wimbledon, donde alcanzó la tercera ronda, Dustin ascendió 22 posiciones para colocarse como número 80 del mundo, muy cerca de su mejor posición. ¿Está preparado para meterse entre los 50 primeros? "Sí, ese ha sido mi objetivo todo el tiempo. Estoy feliz por haber podido encadenar varias victorias seguidas".
Dustin Brown es el tenista de la era Open que menos tiempo tarda entre servicio y servicio. Es algo de lo que hablamos el mes pasado en PuntoDeBreak. De media, el alemán tarda seis segundos menos del tiempo límite. En contraposición con Nadal, que es de los más lentos tardando casi seis segundos más del tiempo permitido. Le preguntan si cree que esa es una de las claves por las que a Rafa se le da tan mal jugar contra él. "Sí que soy más rápido entre punto y punto que otros chicos pero no creo que eso le moleste (a Rafa), no es tan rápido como para forzarle a jugar".
También ha hablado sobre qué ocurrió después de su sonada victoria en Wimbledon ante Rafael Nadal. "Fue un poco extraño. Normalmente, cuando voy a Restaurante me siento y puedo estar tranquilo pero incluso después de aquél día la gente se me acercaba pero imagino que eso es lo que ocurre cuando pasa algo así. Fue una gran sensación". El periodista le pregunta cuántos mensajes pudo llegar a su teléfono después de aquella victoria. "Buena pregunta", responde Dustin. "Mi móvil era una locura. Creo que pude tener como 500 mensajes. Me tomó mi tiempo leerlos todos, no fue fácil". Los seguidores en sus redes sociales también aumentaron de manera bastante significativa. "Al comienzo de Wimbledon creo que tenía unos 29.000. Cuando acabó el torneo tenía más de 71.000", asegura el tenista alemán.