Nunca sabes cuándo puede llegar tu momento. A veces llega pronto, otra vez tarda algo más y en ocasiones no llega nunca. Daniel Gimeno-Traver ha tenido que esperar casi treinta primaveras para alcanzar la gran oportunidad de su vida: ser campeón ATP. La posibilidad se ha dado en Casablanca tras una semana fantástica donde el castellonense tan solo ha cedido un set (en semifinales contra Vesely) a lo largo del camino hasta el domingo. En aquella ronda donde varias veces se había quedado estancado, esta vez encontró la fórmula para superarla, accediendo al último envite del torneo, ese que te puede introduir en la historia para siempre.
Para estudiar la trayectoria de Dani hay que irse un peldaño más abajo de donde los grandes focos apuntan, al circuito Challenger. Una lista de 22 finales y 14 títulos avalan su rendimiento en el segundo circuito más importante del tenis, datando el último del pasado enero donde se coronó en Bucaramanga derrotando en el partido por el título al portugués Gastao Elías. Una senda de trabajo y humildad que le ha mantenido siempre en el abismo de los cien mejores del mundo, obteniendo su mejor ranking en marzo de 2013, cuando se situó como la raqueta número 48 del vestuario.
"No sé si estoy en el mejor momento de mi carrera, es complicado medir eso. Lo que sí es seguro es que estoy en mi mejor torneo", afirmó Dani Gimeno a Punto de Break minutos después de sellar su triunfo en semifinales. No es la primera vez que un tenista toca el cielo ya entrado en la treintena, cifra que el nulense alcanzará en el próximo agosto. Estrella Burgos, Guillermo García-López, David Ferrer o Roger Federer han reflejado esta temporada lo importante que puede llegar a ser la veteranía, recaudando unos números como hacía tiempo que no testaban. Esta misma tarde, Dani puede estirar la tendencia.
"Jugar una final es algo que siempre he tenido en mente, espero poder disfrutarla", relata el número 95 del mundo que, tras esta gran semana, volverá -como mínimo- al top-70 de la ATP. Será la séptima final que un jugador de 'La Armada' disputa este año, contándolas todas por victorias excepto la de Feliciano López en Quito (perdió contra Estrella Burgos), un registro que evidencia que el tenis español, no solo sigue tan fuerte como nunca, sino que continúa marcando la pauta una temporada más.
No podia ser en otro lugar que Casablanca, un torneo históricamente dulce para el tenis de nuestro país. En los últimos cuatro años siempre hubo campeón español (Andújar en dos ocasiones, Robredo y García-López) además de otras míticas victorias de Tomás Carbonell, Alberto Martín o Fernando Vicente al final del s.XX. "Es un torneo que los top-20 no suelen jugar porque vienen de jugar Indian Wells y Miami, hecho que les obliga a tomarse un descanso. Es por ello que el cuadro se abre para gente especialista en este tipo de superficie", confiesa Gimeno, un apasionado más del polvo de ladrillo.
El último rival por la copa tiene nombre y apellidos: Martin Klizan. El eslovaco ha ido de menos a más durante este 2015 y ha terminado firmando su mejor ejercicio en Casablanca. El de Bratislava sí que sabe lo que es jugar una final ATP, lo que no sabe es perderla. Campeón en sus dos únicos partidos por el título (San Petesburgo 2012 y Munich 2014), ya sabe incluso lo que es vencer a Dani, algo que hizo en el pasado torneo de Quito en octavos de final. "Intenaré llevar la iniciativa en cada punto para no dejarle dominar con su derecha", revela el español. Hoy la cita será muy diferente. Dani juega un partido vital en su reloj biológico. Ha llegado su momento y nada puede salir mal.