
En 2014, el torneo de Acapulco (Abierto Mexicano) cambió su tradicional tierra batida por la pista dura. La dictadura del cemento comenzaba a extenderse en Sudamérica. Supuestamente, este cambio de superficie atraería a mejores tenistas, una idea que también ha calado en otros torneos sudamericanos como el de Buenos Aires, cuyo propietario ha manifestado su deseo de cambiar a pista dura. En esta línea también se encuentra la ATP: “El cambio de tierra a pista dura en 2014 ha hecho el torneo más atractivo para las estrellas de la ATP”, decía a través de su plataforma Tennis TV en el vídeo que resumía la jornada del lunes.
Sin embargo, los números no ratifican esta teoría en el torneo masculino. Tomando como referencia el ranking de los cabezas de serie y del último jugador en acceder al cuadro principal, se aprecia que el cambio de superficie no ha mejorado al torneo masculino de Acapulco en estos dos años.
En la presente edición, Kei Nishikori (nº 5), David Ferrer (nº 9), Grigor Dimitrov (nº 11) y Kevin Anderson (nº 15) son los cuatro primeros cabezas de serie. El no. 40 del ranking es el octavo cabeza de serie, mientras el no. 96 ha sido último en entrar directamente en el cuadro principal.
En 2014, también sobre pista dura, David Ferrer (nº 4), Andy Murray (nº 7), John Isner (nº 13) y Grigor Dimitrov (nº 20) fueron el mayor reclamo del torneo. El no. 26 del ranking fue el octavo cabeza de serie, mientras el no. 75 fue el último en acceder directamente al cuadro principal.
Foto: Ella Ling.
Estas dos ediciones sobre pista dura son comparables con las dos últimas sobre tierra batida. En 2013, David Ferrer (nº 4), Rafael Nadal (nº 5), Nicolás Almagro (nº 11) y Stan Wawrinka (nº 17) fueron las estrellas del torneo. El no. 41 del ranking fue el octavo cabeza de serie, mientras el no. 100 fue el último en acceder directamente al cuadro principal.
Un año antes, en 2012, David Ferrer (nº 5), Nicolás Almagro (nº 11), Gilles Simon (nº 12) y Kei Nishikori (nº 17) encabezaron el torneo. El no. 25 mundial fue el octavo cabeza de serie, mientras el no. 87 fue el último en entrar directamente en el cuadro principal.
Todos estos parámetros indican que el torneo masculino de Acapulco sólo ha mantenido su nivel tras el cambio de superficie. En el caso de la WTA, la pista dura ha supuesto una leve mejoría en el nivel del torneo:
Maria Sharapova ha sido la gran atracción de la presente edición, donde las números 2, 16, 30 y 36 han sido las cuatro primeras cabezas de serie. La no. 47 del ranking ha sido la octava cabeza de serie, mientras la no. 91 ha sido la última en entrar directamente en el cuadro principal.
En 2014, las números 13, 19, 25 y 32 del ranking encabezaron el torneo. La no. 49 fue la octava cabeza de serie, y la última tenista en acceder al cuadro principal fue la no. 83.
En las dos últimas ediciones sobre tierra batida, el nivel medio del torneo femenino fue inferior. En 2013, las números 7, 28, 36 y 45 del mundo lideraron el cuadro, que tuvo a la no. 57 como octava cabeza de serie y a la no. 129 como última jugadora admitida.
El torneo de 2012 no tuvo grandes nombres, ya que las números 23, 28, 36 y 51 fueron las cuatro primeras cabezas de serie. La no. 67 partió como octava favorita al título, mientras la no. 115 entró directamente en el cuadro principal.
En Acapulco, la pista dura no ha cambiado a los hombres, sólo a los nombres, a un perfil de jugador que encuentra una oportunidad más en la superficie dominante del circuito. En el torneo femenino, el nivel medio ha subido ligeramente desde entonces, aunque hoy disputarán la final Caroline Garcia (no.30) y Timea Bacsinszky (no.36).
Sin embargo, los números no ratifican esta teoría en el torneo masculino. Tomando como referencia el ranking de los cabezas de serie y del último jugador en acceder al cuadro principal, se aprecia que el cambio de superficie no ha mejorado al torneo masculino de Acapulco en estos dos años.
En la presente edición, Kei Nishikori (nº 5), David Ferrer (nº 9), Grigor Dimitrov (nº 11) y Kevin Anderson (nº 15) son los cuatro primeros cabezas de serie. El no. 40 del ranking es el octavo cabeza de serie, mientras el no. 96 ha sido último en entrar directamente en el cuadro principal.
En 2014, también sobre pista dura, David Ferrer (nº 4), Andy Murray (nº 7), John Isner (nº 13) y Grigor Dimitrov (nº 20) fueron el mayor reclamo del torneo. El no. 26 del ranking fue el octavo cabeza de serie, mientras el no. 75 fue el último en acceder directamente al cuadro principal.
Estas dos ediciones sobre pista dura son comparables con las dos últimas sobre tierra batida. En 2013, David Ferrer (nº 4), Rafael Nadal (nº 5), Nicolás Almagro (nº 11) y Stan Wawrinka (nº 17) fueron las estrellas del torneo. El no. 41 del ranking fue el octavo cabeza de serie, mientras el no. 100 fue el último en acceder directamente al cuadro principal.
Un año antes, en 2012, David Ferrer (nº 5), Nicolás Almagro (nº 11), Gilles Simon (nº 12) y Kei Nishikori (nº 17) encabezaron el torneo. El no. 25 mundial fue el octavo cabeza de serie, mientras el no. 87 fue el último en entrar directamente en el cuadro principal.
Todos estos parámetros indican que el torneo masculino de Acapulco sólo ha mantenido su nivel tras el cambio de superficie. En el caso de la WTA, la pista dura ha supuesto una leve mejoría en el nivel del torneo.
Maria Sharapova ha sido la gran atracción de la presente edición, donde las números 2, 16, 30 y 36 han sido las cuatro primeras cabezas de serie. La no. 47 del ranking ha sido la octava cabeza de serie, mientras la no. 91 ha sido la última en entrar directamente en el cuadro principal.
En 2014, las números 13, 19, 25 y 32 del ranking encabezaron el torneo. La no. 49 fue la octava cabeza de serie, y la última tenista en acceder al cuadro principal fue la no. 83.
En las dos últimas ediciones sobre tierra batida, el nivel medio del torneo femenino fue inferior. En 2013, las números 7, 28, 36 y 45 del mundo lideraron el cuadro, que tuvo a la no. 57 como octava cabeza de serie y a la no. 129 como última jugadora admitida.
El torneo de 2012 no tuvo grandes nombres, ya que las números 23, 28, 36 y 51 fueron las cuatro primeras cabezas de serie. La no. 67 partió como octava favorita al título, mientras la no. 115 entró directamente en el cuadro principal.
En Acapulco, la pista dura no ha cambiado a los hombres, sólo a los nombres, a un perfil de jugador que encuentra una oportunidad más en la superficie dominante del circuito. En el torneo femenino, el nivel medio ha subido ligeramente desde entonces, aunque hoy disputarán la final Caroline Garcia (no.30) y Timea Bacsinszky (no.36).