Open de Australia 2015 - Cuartos de final: Stan Wawrinka vs Kei Nishikori

Stan Wawrinka. Kei Nishikori. Dos reveses históricos. Un solo semifinalista. Un partido absolutamente imperdible, puede que dramático

Por segundo Grand Slam consecutivo, Stan Wawrinka y Kei Nishikori cruzan argumentos en cuartos de final. El tenista nipón lograba sus primeras semifinales de Grand Slam tras vencer al de Lausana en el pasado US Open, en un partido fantástico, jugado a cinco sets, siendo el primer semifinalista japonés en GSlam desde 1918. Viniendo de derrotar a Raonic en octavos en otros tantos parciales y 4h20min de partido, Kei dio un paso adelante en el ámbito físico. El asiático compite ya por todo en este Open de Australia

Suizo y nipón han avanzado hasta la 5ª ronda con notable seguridad. Stan volvió a ganar en Chennai y vuelve a presentar candidatura al título, a pesar de codearse en la parte alta del cuadro, mientras Nishikori va subiendo considerablemente en atención mediática y en cuotas en las casas de apuestas. El partido, visto desde la barrera, no puede ser más igualado. Golpes ganadores desde cualquier ángulo, niveles defensivos muy buenos y dos reveses propios del olimpo de este deporte.

SI hay un golpe del todo letal en el tenis, más allá del primer servicio, es el revés paralelo. Todos los jugadores se cubren el lado cruzado, pues es el golpe que más facilidad tiene de pasar la red, es la estela natural de todos los golpes en relación a la posición corporal y, en el caso de diestro vs diestro, el jugador tapona su lado de revés para no ser penalizado por un golpe cruzado plano y veloz. Es por ello que Kei Nishikori, con un revés paralelo a dos manos a todas luces devastador -probablemente cima histórica-, guarda como as en la manga un golpe indefendible.

También es el golpe de mayor riesgo y de timing más preciso. Por norma y canon del propio juego, han de pasarse tiros cruzados profundos para medir la posición y respuesta antes de atreverse a realizar el cambio al paralelo, algo que a Nishikori, si juega con confianza, le da bastante igual; suelta las manos con una facilidad que asusta. Wawrinka, poseedor de otro lanzacohetes en su lado menos natural, que en su caso es más bien lo contrario, intentará implorar tiros muy profundos. Manera más preventiva de escapar del revés japonés.

Tomados todos estos riesgos, ambos jugadores utilizan un importante de puntos jugados al golpe ganador, lo que eleva sus errores no forzados. En un choque de tanta verticalidad y potencia, este parámetro queda un punto por detrás en importancia, con lo que la seguridad en los servicios y gestionar la posible merma física y las adversidades, tendrán un hueco entre las claves del encuentro. Es difícil, my difícil, pronosticar un vencedor. Wawrinka reconoce el terreno y se inspira en él. Nishikori está para todo. Es un tenista monumental. Qué partido.

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