
Miguel Sánchez Dopico, responsable del grupo de competición del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, fue apartado de sus funciones laborales en la RFET al estar imputado en un presunto delito de abusos sexuales con resultado de violación a una expupila suya. La supuesta víctima presentó la denuncia el año pasado pero los hechos habrían transcurrido en 1998.
Sánchez Dopico dejó de trabajar para la RFET el pasado mes de octubre debido a la fuerte presión que el Consejo Superior de Deportes ejercía en el asunto. Ana Muñoz Merino, directora General de Deportes del CSD, envió una carta a la RFET pidiendo información y detalles del caso. El diario ABC tuvo acceso a esa carta que decía: “Desde el primer momento le solicitamos información, que no recibimos, le instamos a que tomara cartas en tan delicado, pero no menos grave, asunto, etc. etc.; sin que hasta la fecha hayamos tenido ninguna información adicional a la que hemos ido conociendo directamente de los afectados”.
El Consejo Superior de Deportes requirió información para así poder ‘tranquilizar’ a las familias de los actuales jugadores del CAR de Sant Cugat. Sin embargo, el apoyo de los tenistas y familiares becados por la Real Federación Española de Tenis es total hacia Miguel Sánchez Dopico. En las instalaciones del CAR hay total tranquilidad con el asunto y se cree en la inocencia del imputado. Absolutamente todos los tenistas han mostrado el apoyo unánime al entrenador al igual que sus respectivas familias.
“Por nuestra parte, los padres tenemos pleno conocimiento de que está imputado, pero pese a eso, queremos que continúe formando a nuestros hijos”, comentó a Punto de Break el padre de uno de los actuales tenistas que entrenan en el CAR de Sant Cugat.
Sánchez Dopico no solo recibe el apoyo de los jóvenes del CAR y de los padres de estos, sino que también tuvo palabras de ánimo de Feliciano López, tal y como informó la agencia EFE. “A mí, me duele por Miguel, porque estoy convencido que él nunca haría algo así y no debe estar pasándolo muy bien”, explicó el toledano.