Semana previa al ATP World Tour Final o Copa de Maestros donde no hay torneos de tenis y qué mejor manera de ir calentando motores de cara al próximo domingo cuando empezarán los partidos en el O2 Arena de Londres que recordando partidos históricos de la Masters Cup que se han quedado grabados en nuestra memoria. Hoy recordaremos la final entre Juan Carlos Ferrero y Lleyton Hewitt. Una final épica que llegó al quinto set y que duró casi cuatro horas.
Nos ponemos en situación. Año 2002. Por aquel entonces, la Copa de Maestros se jugaba en Shanghai y los ocho tenistas que acudieron como los ocho mejores tenistas del año fueron Albert Costa, Roger Federer, Marat Safin, Jiri Novak, Carlos Moyà, Andrè Agassi, Juan Carlos Ferrero y Lleyton Hewitt. Llama la atención que Federer, doce años después, siga acudiendo a esta cita e incluso con posibilidades de ser número 1 a final del torneo.
La final de aquel año la disputarían el español Juan Carlos Ferrero (número 3 del mundo) y el australiano Lleyton Hewitt (número 1). Ferrero perdió ante Roger en el Round Robin pero se deshizo de Agassi y Jiri Novak para colarse en semifinales donde derrotó a Moyà en tres apretados sets. Hewitt, por su parte, cayó ante Moyà en el Round Robin pero derrotó a Safin y Costa para vencer a Federer en semifinales y poder luchar así por su segundo título de Maestro consecutivo.
Como podréis observar en el video, la pista no disponía del pasillo de dobles, lo que le daba una vistosidad diferente a la habitual. Es una gozada ver a Hewitt moverse desde el fondo de la pista devolviéndolo casi todo, como era habitual en él, mientras Ferrero intentaba por todos los medios llevar el control del partido. Los dos primeros sets cayeron del lado del australiano, que quebró el saque de su rival en el momento justo de cada manga. Pero el español consiguió encontrar la manera de hacerle daño al australiano y a través de puntazos tremendos como los que veréis, consiguió llevar el partido a un dramático quinto set después de endosarle un doble 6-2 al número 1 del mundo. En la manga decisiva, Hewitt supo recomponerse y cerró el partido con un punto muy fiel al estilo del aussie dejando el marcador en un 7-5, 7-5, 2-6, 2-6, 6-4 tas tres horas y 51 minutos de batalla.