Novak Djokovic gana el Masters 1.000 de Paris-Bercy tras superar claramente a Milos Raonic en la final: 6-2 y 6-3. El serbio alcanza los 20 títulos de Masters 1000 y llegará al World Tour Finals con 1.310 puntos de ventaja sobre Roger Federer en la 'Race to London'.
En la familia Djokovic, los trofeos para los niños vienen de París. Novak podrá dedicar su tercera copa de campeón en Paris-Bercy a su hijo Stefan, nacido recientemente. Además, el tenista serbio logra unas cifras meritorias: 600 victorias ATP, 20 Masters 1000 (cuatro de ellos este año) y seis títulos en 2014.
Djokovic vuelve a mostrar su fortaleza en la recta final de la temporada y afianza su liderazgo en el ranking. Mañana lunes, una vez descontados los puntos de Paris-Bercy y el World Tour Finals de 2013, la ventaja de Novak sobre Federer será de 1.310 puntos.
En su segunda final de Masters 1000, Milos Raonic obtuvo un resultado casi idéntico al de su final en Canadá 2013 ante Rafael Nadal. El canadiense ofreció algunos momentos de juego que evidenciaron su evolución como tenista, pero estuvo muy lejos de alcanzar la regularidad del número uno.
Djokovic dominó la final desde el principio. Apoyado en el acierto y la colocación de su primer servicio, y en un resto majestuoso, el serbio desarmaba a Raonic, que cometía demasiados errores en el inicio. Novak volvía a dar un recital de ángulos y profundidad en el resto hasta el punto de amenazar al canadiense con un rotundo 4-0.
Raonic lo evitó y empezó a mostrar las virtudes que le han llevado a la final en París. Sus golpes agresivos desde el fondo de la pista, especialmente su derecha, dejaron a Djokovic en alguna situación comprometida, pero el serbio siempre respondió con acierto cuando su servicio era amenazado.
Con el paso de los minutos, Raonic se sentía más cómodo en los intercambios largos, mientras Djokovic daba síntomas de inseguridad con su derecha, menos contundente que en otras ocasiones. Además, Novak requirió la atención del fisioterapeuta tras un mal apoyo en su pie derecho.
Sin embargo, Djokovic reanudó la final con fuerza, certificando su triunfo en el primer parcial. La excelencia de su resto hacía que Raonic apenas tuviera momentos de tranquilidad al servicio. Además, una doble falta del canadiense catapultó al serbio hacia el título en París.
Djokovic se mantenía estable, mientras Raonic, a pesar de exhibir una poderosa derecha, no lograba el break que le concediera una segunda vida en la final. Sin titubeos, con la jerarquía propia de un número uno, Djokovic aseguró otro título en Paris-Bercy.
Tras un breve descanso junto a su mujer Jelena y su hijo Stefan, Djokovic viajará a Londres para decirle al mundo que sigue siendo el número uno.