David Ferrer rompió con José Francisco Altur tras el US Open. En ese momento, el tenista alicantino era el número 7 de la ‘Race to London’. Junto a una persona más cercana como su hermano Javier, David ha caído al décimo puesto y se queda fuera del torneo de maestros pese a la baja de Rafael Nadal. Desde que Ferrer terminara su relación profesional con Javier Piles, el jugador español no ha logrado estabilidad y sus resultados han sido peores.
Tras cuatro años consecutivos entre los elegidos que disputan el torneo de maestros, David Ferrer no competirá en el World Tour Finals, salvo que otra baja se añada a la de Rafael Nadal. ¿Una cuestión de edad? Con 32 años, se puede considerar ley de vida que Ferrer ceda terreno ante otros tenistas jóvenes que alcanzan la madurez.
Sin embargo, su caída ha coincidido con los meses posteriores a su ruptura con Javier Piles, su entrenador de toda la vida. En 2013, Ferrer fue finalista en Roland Garros, semifinalista en el Open de Australia y cuartofinalista en el resto de Grand Slams. Además, alcanzó la final en los Masters 1000 de Miami y Paris-Bercy, ganó dos títulos y acabó el año como número 3 del mundo. Diez meses después, el escenario de Ferrer es muy diferente.
Piles supo manejar magistralmente el carácter fuerte y temperamental de David. Tras su ruptura, Ferrer eligió a José Francisco Altur, codirector de TenisVal y hombre de su confianza. Fue una apuesta continuista, sin cambios técnicos, con la intención de conservar el legado de Piles. Sin embargo, al tenista de Jávea le costó digerir la ausencia de su exentrenador y perdió la fiabilidad de los últimos años.
A pesar de ello, logró resultados notables sobre tierra batida y alcanzó la final en Cincinnati. Las derrotas en la segunda ronda de Wimbledon y la tercera ronda del US Open fueron manchas que delataron su irregularidad. Precisamente, tras el último Grand Slam del año, Ferrer decidió no continuar con Altur. El entrenador valenciano no controló el carácter del jugador de Jávea del mismo modo que Piles. No logró la estabilidad deseada. En ese momento, David era el séptimo mejor jugador del año, una posición que le permitía cumplir su objetivo de disputar el World Tour Finals.
Tras romper con Altur, Ferrer volvió a incidir en la línea continuista, esta vez con una persona aún más cercana: su hermano Javier. Con él se fue de Shenzhen y Tokyo sin ganar un partido. Los cuartos de final en Shanghái y París, la semifinal en Valencia y la final en Viena no han corregido los errores anteriores. A pesar de la baja de Nadal, Ferrer no ha accedido al torneo de maestros, cayendo del séptimo al décimo puesto en los dos últimos meses.
En el caso de que Francisco Fogués se confirme como su entrenador para 2015, la apuesta será la misma: una persona cercana, de su confianza. Fogués, entrenador de TenisVal, representa lo mismo que José Francisco Altur y Javier Ferrer. David sigue buscando la sombra de Javier Piles.