El edificio diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava es una gran plaza cubierta ubicada en el recinto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Tiene 5.000 metros cuadrados, 80 metros de altura, 88 de largo, 60 de ancho y en un inicio se presupuestó por poco más de 40 millones de euros pero finalmente superó la barrera de los 100 millones.
Según su página web “es un espacio con una versatilidad que permite acoger eventos de diversa naturaleza. Un escenario multifuncional proyectado para la celebración de congresos, convenciones, eventos deportivos, conciertos o representaciones, con la posibilidad de transformarse en zona expositiva”.
“El Ágora se inauguró en 2009 sin una función clara. Se adjudicó por 41 millones y a los pocos años el sobrecoste ya era del doble”, comentó Miguel Ángel Ferrís, profesor de la Facultad de Pedagogía al diario El Mundo. “Aquí se han hecho cuatro eventos. Y siempre con problemas. Partidos de tenis suspendidos por las goteras, puertas que revientan por la diferencia térmica interior-exterior, inundación en la Campus Party dañando los ordenadores de los chavales... Los cálculos dicen que sólo se utiliza el 6% de los días del año. O sea, una calamidad”, zanjó.
El diputado del grupo parlamentario de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Ignacio Blanco, destacó hace unos meses atrás que el edificio del Ágora en la Ciudad de las Artes y las Ciencias es "un fracaso y una ruina". Desde su inauguración "hace más de tres años tan solo ha tenido una ocupación del 6%" de los días”.
En la edición de 2011 del Valencia Open, el Ágora registró goteras cuando una fuerte lluvia azotó la ciudad. Además, el recinto ya había vivido esta situación en la primera edición del torneo allá por el 2009. En ese año se tuvieron que cubrir los agujeros con grandes plásticos para evitar que la silicona de las juntas se mojasen y que el agua se colase en la pista.
La superficie de la pista de tenis ubicada en el Ágora es de acrílica sobre madera y cuenta con capacidad para 6.300 personas. En la actualidad hay una lona que cubre la pista para frenar los rayos de sol y evitar que cualquier gota de agua toque la pista de tenis. En la edición de 2014 la pista central, de momento, no se ha llenado en ningún momento.