
Carlos Moyà pasó por los micrófonos de Radio Nacional para valorar la polémica llegada de Gala León al a capitanía de la Copa Davis. El mallorquín también comentó su salida, su relación con los jugadores y la sorpresa del nombramiento de la madrileña como su sucesora.
Moyà comenzó la entrevista refiriéndose a los motivos por los cuales deja la capitanía del conjunto nacional. "Yo viajo y me voy de casa y me alejo de mi familia se veo que hay un objetivo común y que ilusiona a todos los jugadores. En esta parte me he encontrado que no es así, los jugadores están muy centrados en su carrera deportiva, en el circuito ATP, lo cual considero normal y lo entiendo perfectamente. A partir de aquí los objetivos son un poco distintos".
"Prefiero salirme ahora mismo. No me siento traicionado ni que los jugadores han desertado, ni he presentado dimisión ni nada. Mi contrato terminó el domingo por la noche de la eliminatoria de Brasil, está así estipulado porque la Federación tuvo sus razones para hacerlo así lo cual no supuso ningún problema para mí. Soy ya ex capitán. Consideré que era lo justo salirme del equipo. No es una dimisión, simplemente se terminó el contrato y yo no quise escuchar si había oferta de renovación o no, ni sabía lo que la Federación iba a pensar. El equipo ha bajado a segunda, yo podía entender que la Federación quisiera prescindir de mí", añadió el ya ex capitán.
Moyà se sinceró y comentó que el Presidente de la RFET intentó por todos los medios convencerlo para que se quedara al mando del equipo. "Antes de anunciar mi no renovación y él (Escañuela) me intenta convencer. Yo creo que él piensa que es un calentón de un fin de semana por haber perdido. Entonces ahí es cuando yo le digo que ya he tomado la decisión, que está muy meditada, que suelo pensar mucho las decisiones y estaba tomada de hacía varias semanas antes. Hasta media hora antes del anuncio de Gala León pues sigo hablando con él y sigue intentándome convencer. De hecho públicamente sacan un comunicado que intentan convencerme o me ofrecen la renovación".
Lo que sí hizo el mallorquín fue dejar la puerta abierta. "Si más adelante en uno, dos o cinco años veo que el objetivo de la Davis es algo que los jugadores se replantean seriamente y mi situación personal, familiar en este caso, me lo permite, me lo pensaría. Yo no he quedado mal con nadie, me sigo llevando bien con los jugadores y quiero una salida silenciosa. No quiero ruido ni problemas con nadie. Esto es lo que le he transmitido a Escañuela".
El ex capitán se pronunció sobre la llegada de Gala León a su antiguo puesto de capitán. "Me sorprende. No el hecho de que sea Gala ni nada sino de que se anuncie un capitán un domingo… creo que tenían una Junta de urgencia y hay que respetarlo". Además quiso mantener prudencia y esperar a la rueda de prensa de esta tarde en Sevilla. "En la presentación se despejarán muchas dudas de quién ha tomado esa decisión. He leído que se ha autoproclamado pero bueno… puede ser… puede ser. Hay que ver si es temporal, si es para acallar las críticas de estos días. Falta mucho tiempo para esa eliminatoria".
"A lo mejor se quiere romper con la línea 'continuista' de exjugadores que se han retirado hace poco y quieren poner a alguien que no tenga ningún problema en convocar a los jugadores y que los jugadores digan que ‘no’ públicamente. No lo sé, estamos hablando de más. Mañana se va a explicar todo eso", insitió Moyà.
Carlos no descarta una jugada 'estratégica' por parte de la RFET. "Una opción puede ser que se quiera acabar con la amistad, con el buen rollo, la cercanía que podamos tener ex jugadores que hemos compartido tanto con ellos y poner a alguien, en este caso una figura que no conoce a la mayoría de jugadores, que sí ha estado en el mundo del tenis porque ha sido jugadora, pero a lo mejor la Federación quiere poner a una figura que se haga cumplir el código del deporte que si llaman a los jugadores públicamente, el jugador diga que no".