Nadie es más grande que el tenis

Las derrotas de Roger Federer y Novak Djokovic en el US Open sólo pertenecen a ellos. El tenis está por encima de cualquier nombre

Las derrotas de Roger Federer y Novak Djokovic en el US Open ante Marin Cilic y Kei Nishikori, respectivamente, no suponen una pérdida para el deporte. Federer y Djokovic fueron los únicos derrotados. Nishikori y Cilic son otros dos tenistas con sueños por cumplir. Y el croata, ante Federer, también necesitó derrotar al público de Nueva York.

Nadie es más grande que el tenis. Una verdad de perogrullo que es necesario recordar a raíz de lo vivido durante los últimos días en el US Open. El 6-S de 2014 en Nueva York será recordado como uno de los días más sorprendentes en la historia del tenis masculino. En unas horas, Novak Djokovic y Roger Federer, los dos favoritos al título ante la ausencia de Rafael Nadal, cayeron sin paliativos ante Kei Nishikori y Marin Cilic.

¿Una pérdida para el tenis? En absoluto. Simplemente, dos caras nuevas en la final de un Grand Slam. Las caras de dos tenistas que también se sacrificaron desde niños por alcanzar el éxito algún día, por ser campeones de torneos tan grandes como el US Open.

Sin embargo, la hooliganización que envuelve al tenis masculino desde hace años, con Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic como protagonistas de rivalidades históricas, ha desorientado a un buen número de seguidores y parte de la prensa. El tenis existió antes y existirá después de Federer, Nadal y Djokovic. Todos son especiales a su manera, pero ninguno imprescindible. El tenis siempre estará por encima de ellos. Otra evidencia que es necesario recordar, especialmente en el caso de Federer.

federer.

A nivel popular e incluso mediático, la derrota del suizo en el US Open, como ya sucedió tras la última final de Wimbledon, ha sido valorada como una derrota para el tenis. Nada más lejos de la realidad.

La brillante trayectoria de Federer ha hecho que millones de seguidores y algunos medios de comunicación hayan idealizado su figura. Pero Roger, simplemente, es un ser humano con virtudes y defectos, igual que sus compañeros de profesión. También tiene comportamientos criticables en la pista, como el de celebrar con sonoros gritos los errores no forzados de su rival. Es algo que se ha visto repetidamente en los últimos años desde que su dominio se ha resquebrajado. Sus partidos ante Gael Monfils y Marin Cilic han sido un claro ejemplo de ello. Salvo en ocasiones excepcionales, Federer siempre tiene el público a su favor. Sus gritos crean pasión en la grada, y en consecuencia, presión e intimidación en sus rivales. El tenista suizo es consciente de ello y utiliza al público cuando sufre en la pista.

“El público ha apoyado más a Roger, eso seguro. De repente, lo sentí más, porque durante el segundo y tercer set empezó a decir ‘come ons’ (vamos) y a poner un poco más de presión sobre mí. Creo que necesitaba al público y el público estuvo con él”, declaró Monfils tras su partido de cuartos de final.

Cilic también lo sufrió: “Estaba un set y un break arriba, el público estaba animando a Roger para remontar. No fue fácil manejar la situación”. El croata, como suelen hacer los tenistas en sus declaraciones públicas, evitó la polémica. Pero el comportamiento del público de Nueva York con Cilic traspasó el límite del respeto que cualquier tenista merece. Fue una atmósfera más propia de la Copa Davis, equiparable a la que se puede contemplar con frecuencia en Roland Garros.

cilic.

Los errores de Cilic fueron estruendosamente aclamados. Incluso, cuando su primer servicio no entraba. “Make a double fault!”, llegó a escuchar el croata antes de un segundo saque en la recta final. El triunfo de Cilic tuvo un valor añadido, porque también debió superar a miles de espectadores que no le respetaron ni supieron valorar la excelencia de su juego. Fue la única derrota del tenis ayer.

Es algo que el croata no hubiera sufrido contra Nadal y Djokovic. Porque cuando ellos juegan, el rival (teóricamente más débil) siempre recibe apoyo de la grada. Ayer, en el US Open, unos perdieron y otros ganaron. Y el lunes habrá una final entre quienes han merecido jugarla. Por eso, el tenis gana.

Comentarios recientes