Federer no le da opciones a Bautista-Agut

Federer sigue dejando buenas sensaciones sobre el cemento norteamericano y continúa a paso firme en el US Open. Esta madrugada se deshizo de Roberto Bautista-Agut 6-4, 6-3, 6-2 en un partido que controló de principio a fin. El español no encontró la fórmula para incomodar al helvético que le salió todo. Federer estuvo sólido desde el fondo de pista, acertado con el saque y exquisito con la volea. Con este triunfo el suizo consigue estar en cuartos de final del US Open por décima vez en los últimos once años y buscará ante Gael Monfils el pase a las semifinales.

Sigue vivo y no está para bromas. Cuando sale a jugar a una pista o cuando se anota en un torneo es porque está convencido que lo puede ganar había comentado a lo largo de la semana. Ya lo mostró en Cincinnatti y parece que Nueva York vuelve a disfrutar de la mejor versión del suizo. Federer está como nuevo. Parece que rejuveneció y el 'pibe' está con un hambre propio de un adolescente que está buscando sus primeros puntos en el circuito masculino.

El primer set iba por la vía rápida por parte de Roger. Empezó perdiendo el primer juego pero luego metió un parcial de cinco 'games' seguidos llegando incluso a tener set point para cerrarlo 6-1 pero se despistó. Hasta ese momento fue todo de Federer. El suizo parecía que no estaba jugando un encuentro oficial sino que estaba en una exhibición. Todo lo que intentaba, le salía. Voleas de largo recorrido, reveses cortados rasos a una velocidad extrema, voleas de auténtico genio y saques con potencia y variedad de efectos. Un recital del suizo que no lo supo cerrar en el 6-1 pero sí lo hizo en el 6-4.

La segunda manga tampoco distó demasiado de la primera. Aunque Federer mejoró levemente sus números volviéndose intratable con su servicio cuando lo conectaba. Ganó el 92% de los puntos disputados con el primer saque (12 de 13) y esto hizo que Roberto no pudiera romperle el saque en todo el set. Además, la diferencia entre tiros ganadores de ambos jugadores fue notoria: 11 por parte del suizo por solo 3 del español.

Federer seguía mordiendo en la cancha, no cedía un solo paso para atrás y estaba cómodo con el juego que le proponía Bautista-Agut. Al no tener el típico estilo español con bola con ‘kick’, el plano de derecha le venía al dedillo a Federer. Cuanto más fuerte golpeaba Roberto, mayor potencia y aceleración le imprimía Roger. Y acá volvía a ganar el suizo que estaba más acertado con sus golpes y lograba ángulos y espacios fuera de lo normal.

Con dos sets a cero en contra, Bautista no bajó los brazos pero vio que la montaña que tenía del otro lado se le hacía cada vez más grande. Federer no iba a dejar escapar la ventaja que tenía, logró un ‘break’ tempranero en el set, uno nuevo al finalizar la manga y con esto le alcanzó de sobras para meterse el set en el bolsillo por 6-2 y así conseguir billete a los cuartos de final por décima vez en once años.

Con el triunfo de hoy Roger sigue sacando chapa de favorito en Nueva York. El 2014 le está yendo de cara, ha vuelto a generar tenis y sobre todo a sentirse competitivo nuevamente. Con Edberg ha encontrado un patrón de juego, una identidad que le permite tener muy claro lo que tiene que hacer para optimizar recursos y autogenerarse confianza en su tenis. Un espiral positivo de sensaciones que le producen magia en su raqueta y chispa en sus piernas. Una combinación que dan un resultado: Roger Federer en estado puro.