
Cuando se leen artículos o comentarios en “blogs” o en foros de tenis, o simplemente cuando dos aficionados se ponen a hablar de este deporte, será raro que tarden en aparecer los términos “Ranking” y “Race”. A veces se plantean dudas sobre detalles de uno u otro, y el objetivo de estas líneas es intentar aclararlas.
A. “Ranking” ATP.
Comenzó en 1973. Sería interesantísimo desentrañar su historia, y las diferentes formas de calcularlo a lo largo de estos 40 años, pero eso excede el alcance de este artículo, y me referiré tan sólo al modo en que se elabora actualmente.
El “ranking” ordena a todos los jugadores profesionales de acuerdo a la puntuación que se obtiene sumando los puntos logrados en los torneos disputados en las últimas 52 semanas naturales. No todos: solamente dieciocho (diecinueve para ocho tenistas), del siguiente modo:
1. Los cuatro torneos del “Grand Slam”
2. Los ocho “Masters” 1000 obligatorios (todos menos Monte Carlo)
3. Los seis mejores resultados restantes, entre ATP 500, ATP 250, “Challengers” y “Futures”
4. Los puntos obtenidos en la “Masters Cup” (actualmente “World Tour Finals”) por los ocho jugadores que participan en ella (el decimonoveno sumando que antes he mencionado).
Sobre esa norma general hay que establecer varias precisiones:
a. Los torneos del “Grand Slam” y los ocho “Masters” 1000 obligatorios son, en efecto, obligatorios: deben jugarlos todos los tenistas cuya ordenación en el “ranking” en la fecha en que se cierra la lista de admitidos (seis semanas antes de su comienzo) les permite entrar en el cuadro principal. Si luego no los disputan tendrán una puntuación de 0 en ese evento; y si además se ausentaran sin causa justificada, sanciones que vienen determinadas en el libro de reglas de la ATP. Para aquellos tenistas que no los juegan por no tener los puntos necesarios para entrar en el “main draw”, no contabilizan de ningún modo, y aumentan los otros torneos que pueden sumarse para completar los 18 (en lugar de ‘los seis mejores’ serán los siete, ocho... hasta los dieciocho mejores).
b. Monte Carlo, aunque concede los puntos propios de un “Masters 1000”, se contabiliza en el grupo 3 (‘los seis mejores’); y más en concreto, como si fuera un ATP 500; enseguida veremos que eso tiene su importancia.
c. La Copa Davis en el Grupo Mundial también puntúa, de acuerdo con un cómputo que tiene en cuenta la serie concreta, y el hecho de que sean partidos ‘vivos’ (con la eliminatoria aún no resuelta). Simplificando, un jugador puede obtener por ella unos puntos comparables a los que se logran en un ATP 500.
d. Lo mismo ocurre con los Juegos Olímpicos, en los años en que se disputan. Su valoración es intermedia entre un “Masters” 1000 y un ATP 500; no son obligatorios, y pueden entrar en el grupo de ‘los seis mejores’.
e. Los resultados en los partidos de las calificaciones también otorgan puntos; aunque sean pocos, para un tenista concreto puede ser uno de los ‘seis mejores’ resultados; y si se calificara, los puntos obtenidos en la fase previa se suman a los logrados en el cuadro principal para dar una única cifra para ese torneo.
f. Los 30 mejores jugadores de una temporada tienen una consideración especial para la siguiente: se denominan “commitment players”, y tienen la obligación de disputar al menos cuatro ATP 500, uno de ellos con posterioridad al U.S. Open; si no lo hicieran, se les contabiliza un 0 por cada uno de esos torneos que les haya faltado por jugar, que no pueden sustituir por otro resultado en un ATP 250, por ejemplo.
Los puntos que se obtienen en cada evento (sería muy largo detallarlos, y se puede consultar en muchos sitios) tienen una validez de 52 semanas; caducan al cumplirse ese plazo. Como en el caso de los torneos obligatorios normalmente se mantienen las fechas año tras año, se sustituyen los puntos logrados el año anterior por los conseguidos en la temporada presente. Es el origen del concepto ‘defender puntos’, que muchas veces crea más confusión que aclara dudas. Aunque tiene sentido: si un tenista concreto obtiene en Roland Garros, por ejemplo, un mejor resultado en la temporada presente que en la anterior, subirá su puntuación en el “ranking”; y si llega a una ronda menos avanzada, su total al terminar ese torneo (cuando se descuentan los puntos de la temporada pasada y se suman los de la actual) será menor. En el caso (se ha dado varias veces; como consecuencia de los Juegos Olímpicos, por ejemplo) que un evento concreto se adelante en el calendario, puede ocurrir que el mismo torneo se contabilice dos veces en el “ranking”, con los puntos de la temporada anterior y de la presente. O al contrario, si se retrasa, que durante una o unas pocas semanas no figure.
Siempre serán 18 (ó 19, como antes se ha dicho) los torneos que se contabilicen; los obligatorios y los mejores (seis en el caso de los grandes jugadores) de los restantes; eso quiere decir que si en las últimas 52 semanas un tenista concreto ha participado en, por ejemplo, los 12 eventos obligatorios y 14 torneos no obligatorios sólo podrá contabilizar los puntos logrados en seis de ellos, los que le sean más favorables, y descartar (el descarte es automático, lo hace el programa informático de la ATP que elabora el “ranking”) los ocho restantes; y si se dan los casos contemplados en el párrafo anterior (un torneo obligatorio contabilizado dos veces; o ninguna), serán nueve (o siete) los que no se tendrán en cuenta. En los datos que ofrece la ATP, figuran en un listado aparte, “non countable tournaments”, que no suma.
¿Complicado, verdad? Sí, lo es. Y he simplificado, todavía hay otros matices y detalles en los que no he entrado. Pero tremendamente importante para los jugadores profesionales, que se juegan mucho con el “ranking”. De hecho, sirve para cinco cosas:
i). Determinar qué tenistas podrán participar en un torneo. Obligatorio: los que tengan las mejores posiciones en el “ranking” (en la fecha límite de cierre) hasta completar el número de plazas en el cuadro principal. No obligatorio: los que tengan más puntuación en el “ranking” entre los que hayan solicitado su inscripción (“wild cards” y “special exempts” aparte). Y previas, con el mismo criterio.
ii). Fijar los cabezas de serie: los mejor posicionados en el “ranking”. Excepto Wimbledon, que utiliza una fórmula propia (en la que sin embargo también el “ranking” tiene un peso decisivo).
iii). Concretar qué tenistas serán invitados a la “Masters Cup” (“World Tour Finals”); los ocho mejores en el “ranking” en la semana en que tendrá lugar. Y hay una peculiariedad: los puntos que se obtienen en esta competición tienen una validez de sólo 51 semanas, de tal manera que los de la temporada anterior ya no están en el “ranking” en el momento de decidir los ocho participantes en la presenta; que tienen (salvo excepciones muy concretas: final de la Davis...), por tanto, sólo lo que han sumado en 18 torneos de la temporada presente (incluyendo ceros, si los hay).
iv). Contabilizar semanas como número uno; y otorgar el ‘título’ (prestigioso de veras; es algo así como ganar la liga de ese año) de ‘número uno de la temporada’. ‘Título’ que puede decidirse incluso después de la “Masters Cup” (cerca estuvo de darse ese caso la temporada pasada, cuando Djokovic podía sumar hasta 225 puntos en la final de la Copa Davis). También otros datos estadísticos que los tenistas valoran: figurar en el top 100, o en el top 50, 10, 5...
v). Concretar lo que antes he hablado, los “commitment players”, de acuerdo con el “ranking” de finales de noviembre.
B. “Race”
Es algo reciente, de los últimos años. Y ha habido algunos en los que no se elaboraba ni figuraba en la página oficial. “Race to London” la llama la ATP; habrá que considerar entonces que acaba con la ‘meta’, con la ‘Masters Cup’ de Londres. Se pone a cero al comienzo de cada temporada, y va creciendo conforme cada tenista juega torneos y obtiene puntos, hasta completar los dieciocho eventos de los que ya hemos hablado varias veces. Hay algunos casos concretos y curiosos (siempre hacia finales de temporada) en que puede disminuir de una semana a la siguiente, pero lo habitual es que los puntos vayan aumentando durante el año. No tiene sentido, por tanto, ‘defender puntos’ si de lo que se habla es de la “Race”. Se igualará con el “ranking” justo la semana en la que comienza la “Masters Cup”, y han caducado en el “ranking” los puntos de la “Masters Cup” del año anterior.
Y no sirve para nada. Por eso ha habido años que no estaba operativa. Excepto (que no es poco) para facilitar a los tenistas (y a los aficionados) proyecciones y cálculos sobre su evolución en el “ranking”. Sobre las posibilidades de entrar en el grupo de ocho que serán invitados a la “Masters Cup”. Y para analizar, con datos, qué tal está yendo la temporada presente.
¿Han servido estas líneas para aclarar alguna idea? Espero que sí; de hecho así debería ser ya que el artículo está viendo la luz; en caso contrario, el ‘Boss’ lo habría tirado a la papelera. Quizá lo que haya logrado es crear todavía más interrogantes de los que ya había. Bueno, siempre está el foro.
Por Mithrandir.