El US Open dará comienzo en unos días y como aperitivo, os traemos una lista con los que -a nuestro parecer- son los cinco mejores partidos de la historia de este torneo. Partidos que por su historia, lo que significaron o por la calidad de su tenis, han pasado a la historia del tenis y han quedado grabados en nuestras retinas.
5. Pete Sampras a Alex Corretja. QF 1996. (7-6 5-7 5-7 6-4 7-6).
El día que Pete Sampras vomitó ante los ojos de todo el mundo. Sampras intentaba defender la corona del año anterior y el español no se lo puso nada fácil. El estadounidense no se encontraba bien durante el partido. Parecía debilitado por unos problemas estomacales y Corretja le jugó un partido muy serio y de tú a tú a todo el número 1 del mundo en ese momento. Alex, más habituado a pistas de tierra, demostró que también lo podía hacer bien en pista dura.
Tras cuatro horas de lucha, con 1-1 en el tie break del quinto set, Sampras empieza a tener arcadas y acaba vomitando al fondo de la pista. "Durante el peloteo ya empecé a sentirme mal y pensé: 'Oh, no, voy a vomitar en frente de todo el mundo'", comentó el norteamericano recordando aquello. A pesar de eso, consiguió levantarse y disputar el desempate, donde dispuso de un match point que salvó Corretja, que luego dispuso de una bola de partido que en esta ocasión salvó Pete. Finalmente, el norteamericano se hizo con la victoria en aquel mítico partido, y en el torneo. "Ha sido el mejor partido de mi vida y a la vez el peor", expresaba Alex al finalizar.
4. Pete Sampras a Andre Agassi. QF 2001. (6-7, 7-6, 7-6, 7-6).
El partido de los cuatro tie breaks y ninguna rotura de saque. Agassi y Sampras conforman una de las rivalidades más famosas de la historia de este deporte. Hasta en 34 ocasiones se llegaron a enfrentar estos dos tenistas, 5 de ellas en finales de Grand Slam. Este partido -uno de los últimos que disputaron entre ellos- tiene como curiosidad que en 52 juegos disputados, ninguno le pudo romper el saque a su rival.
3. Juan Martín del Potro a Roger Federer. Final 2009. (3-6, 7-6, 4-6, 7-6 y 6-2).
Fue una final increíble. La primera que disputaba el argentino frente a toda una leyenda como Roger Federer, que venía ese año de ganar Roland Garros y Wimbledon. Todos daban como favorito al suizo, que llegó a tener set arriba y dos breaks en el segundo, todo parecía que nos encaminábamos a una victoria sencilla para el de Basilea, pero nada por el estilo. Delpo comenzó a pegar palos de toda clase y condición desde el fondo de la pista. Demostró la mentalidad que posee ya que en todo momento, ante su primera gran final, siempre fue por detrás en el marcador y supo darle la vuelta a la tortilla. Federer dispuso de infinidad de bolas de break en el cuarto set, pero nunca las supo aprovechar. En el quinto, el suizo se vino abajo mentalmente a pesar de que Juan Martín iba más tocado físicamente.
2. Manuel Orantes a Guillermo Vilas. Semifinal 1975 (4-6, 1-6, 6-2, 7-5, 6-4).
Una de las mayores remontadas vista en un Grand Slam. Vilas iba dos sets a uno arriba y 5-0 en el cuarto set. El público comenzó a abandonar la pista ya que el resultado parecía claro y ya era bastante de noche puesto que la jornada venía con retraso. Como cuenta Vilas en el video, en el tercer set se produce un desgarro en su pierna y eso le venía molestando, pero luchó para tener una bola de partido en ese cuarto set, como decimos, con 5-0 arriba. Pero falla el smash y Orantes se acaba llevando el juego. "Ahí fue donde estuve más cerca de ganar el partido", comenta Vilas. Después de eso, Orantes venció al argentino y accedió a la final, donde acabaría ganando a Connors para llevarse su primer y único Grand Slam.
1. Jimmy Connors a Aaron Krickstein. 1/8 1991 (3-6, 7-6, 1-6, 6-3, 7-6).
A muchos les puede sorprender esta designación pero es que este partido tuvo de todo. Connors había accedido al cuadro final a través de una invitación ya que su ranking (174º) no le permitía el acceso directo ya que estuvo mucho tiempo sin competir debido a una lesión de muñeca y aquel 1991 volvió a competir a gran nivel a sus 38 años. Jimmy estuve dos sets a cero y 3-0 abajo en el tercer set de la primera ronda de aquel US Open ante Pat McEnroe, pero remontó. El público estaba loco con él.
Aquel partido contra Krickstein, la grada lo llevó en volandas. Connors, además, estaba celebrando su 39º cumpleaños ese mismo día y no tuvo mejor regalo que un partidazo que pasó a la historia del torneo. Jimmy perdió el primer set y en el segundo tuvo un enfrentamiento con el árbitro tras una mala decisión, esto le hizo dedicar al umpire cada punto del tie break que acabó ganando mientras el púbico se caía animando a su jugador. En el tercero, se vino abajo físicamente. La inactividad y la edad hacía mella en él. Pero no se sabe cómo, sacó fuerzas de su interior y se llevó el cuarto set. En el quinto y último, parecía que iba a desplomarse en cualquier momento. No podía más. El público se dejaba todo animándole y eso le llevó en volandas a llevarse el desempate final. En aquella edición, Connors alcanzó semifinales, donde perdió ante Courier.