Federer aprovecha los regalos de Murray y ya está en semis de Cincinnati

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Roger Federer se clasificó anoche para las semifinales del Masters 1000 de Cincinnati tras batir a Andy Murray, que sigue sin encontrarse, por 6-3 y 7-5 en poco más de hora y media de juego. El suizo levantó un 4-1 con dos breaks en el segundo set y terminó confirmando el buen momento que atraviesa. Raonic será su último obstáculo para jugar la gran final.

Se preveía un partido muy igualado entre dos de los mejores tenistas del planeta y que ya han vivido muchas batallas. Los detalles podrían marcar el vencedor y, por eso, nadie iba a regalar nada. Así que ya en el primer punto el 'Ojo de Halcón’ tuvo trabajar para darle la razón a Federer. El suizo salió muy enchufado al partido y Murray ya se vio obligado a salvar un 15-40, haciendo gala de buenos primeros saques.

Lo mismo ocurriría en el tercer juego, donde Federer tuvo hasta tres bolas de breaks, pero el escocés salvó la papeleta. Con un Federer muy sólido al saque, parecía cuestión de tiempo que rompiera el servicio de Murray. Y así fue. En el juego que más cómodo comenzaba, 30-0, fue el que terminaría cediendo. Cuatro puntos consecutivos de Roger para dar el primer golpe en la mesa.

Eso sí, todavía había que confirmar esa rotura y ahí el número 3 no lo tuvo tan sencillo como antes. Murray suprimió errores, Federer cometió alguno más y bola de break, la primera para el británico. Pero al suizo no le tembló la mano y con un gran servicio la salvó, para poco después subir el 4-2 al marcador. Lejos de venirse abajo, el escocés se concentró más y se metió de nuevo en el partido.

Con 4-3 dispuso de una bola de rotura tras un gran punto terminado con una imparable derecha paralela, pero de nuevo el mejor Federer solventó los problemas, ayudado de su saque. El 5-3 con esa oportunidad perdida fue un duro golpe para Murray, del que no se recuperaría en la primera manga. El helvético olió sangre y fue a matar el primer set. Dicho y hecho. Los errores del británico, unida a la solidez de Roger, le dieron el 6-3, que lo dejaba a un paso de las semifinales.

El primer set confirmó las sensaciones de unos y otros de las últimas semanas. Murray no está fino del todo y sigue sin recuperar su mejor tenis. En cambio, Federer mantiene su gran nivel, con la excepción de la final de Toronto. Más sólido desde el fondo, tanto que no le hizo falta realizar tantas subidas a la red como en anteriores encuentros.

Sin embargo, la historia cambiaría en el segundo parcial. Con empate a uno, Federer falló dos voleas que le complicaron la vida de tal manera, que Murray lograría su primer break del encuentro. Esta situación dio más confianza al escocés y se la quitó al suizo. Los errores correrían a cargo de Federer, mientras que Andy volvió a disfrutar de su habitual solidez desde el fondo de la pista. 3-1 y a continuación, nueva rotura para Murray tras una demostración de que su juego había dado un cambio rotundo. Ahora era el helvético el que no veía huecos para hacer daño.

Todo parecía hecho. ¿Seguro? “¡No!”, pensaría Federer porque el campeón de 17 Grand Slam recuperaría su mejor versión cuando nadie lo esperaba. A destacar un passing con un revés cortado marca de la casa que le permitió colocarse con un 15-40. Un ace de Murray levantaría la primera pero no así la segunda bola de break.

Con los ánimos renovados, Federer continuaba deleitando con sus golpes ante un Murray, que comenzaba a verle las orejas al lobo suizo. Con Federer ‘on fire’, Murray decidió desaparecer en el momento clave del choque. El marcador señalaba 4-3, pero el británico parecía empeñado en darle más vida al set. Muchos errores, un Roger perfecto y con una inoportuna doble falta se igualaba el set a cuatro.

El encuentro entraba ya en la fase decisiva y ambos lo dieron todo. Una gran derecha del suizo, junto a una gran defensa, que terminaba con error de Andy, devolvió a Federer la ventaja en el parcial, algo que no ocurría desde el primer juego de la segunda manga. Murray ya no disponía de margen de error si no quería irse a casa. Esta vez no falló. Juego tranquilo que devolvía las tablas y el turno de saque para Federer, que se mostró muy estable para situarse por segunda vez del encuentro a un juego del triunfo. 30-0 de inicio para el escocés y el tie break asomando, pero ahí otra vez surgió la calidad de Roger, ayudado por los errores de Andy. Un peligroso deuce que Murray no supo jugar. Primero un gran punto de Federer, terminado en la red y después una derecha fácil fallada por el británico le daban al suizo el billete a semis y colocaba el empate a 11 en el cara a cara entre ambos. Murray abandona otro torneo con más dudas que certezas, mucho por mejorar para volver a ser el que fue.

Hoy, Federer se verá las caras con Milos Raonic por un puesto en la final. El helvético vuelve a estar ante una gran oportunidad de ganar un Masters 1000 este año. Y desde luego que es el que mejor llegará al US Open de los grandes favoritos. Roger sigue hambriento de victorias.