
Ayer fue un aviso. Y hoy se confirmó. Novak Djokovic apenas compareció sobre la central del Rogers Cup de Toronto, cayendo eliminado fácilmente a manos del francés Jo-Wilfred Tsonga, 2-6 2-6, en poco más de una hora de juego. Sin energía y con un ritmo de pelota muy pobre, el número 1 cedió hasta cuatro veces su servicio.
Como una continuación de la transparencia y flaqueza que Djokovic mostró durante tramos del partido ante Monfils. Definición del rendimiento de un Novak sorprendentemente inerte, sin apenas potencia ni dirección en sus tiros, sin efectividad al servicio, menos al resto -solo una bola de break a favor en todo el partido- y con demasiados complejos en los intercambios.
Y es que desde el fondo, Tsonga terminó ganando más puntos que el balcánico en ambos parciales. El encuentro no tuvo apenas picos de igualdad o alternativas. Sin demasiada brillantez, Tsonga estuvo rayando a un buen nivel de concentración para esperar el fallo o agredir desde dentro y centro de la cancha. Una búsqueda y anhelo en cada punto que Djokovic ni por asomo parecía querer igualar.
La mayor brecha del choque fue el % de puntos ganados con el saque, donde Nole fue una sombra deudora de su rendimiento en el primer golpe. 56% con primer saque y 47% con el segundo dejó el partido botando para un Tsonga más decidido. Sorprendente también resulto la disparidad en los movimientos, donde el número 1 pasó por el partido sin generar energía.
Después de 18 sets perdidos consecutivamente, Tsonga consigue así su primera victoria ante Novak Djokovic, después de un año muy complicado para el de Le Mans, con la lesión en Wimbledon 2013 y la posterior pérdida de físico y posición en el top-10. Jo enfrentará a Murray en octavos tras el abandono de Gasquet.