Troicki: “Djokovic hizo mucho por mí y nunca lo olvidaré”
Troicki y su entrenador recuerdan el calvario que han vivido durante el último año. El serbio espera una wildcard para reaparecer en Gstaad

Listo para volver a competir tras una sanción de 12 meses, Viktor Troicki no olvida lo que su amigo Novak Djokovic hizo por él durante este tiempo. Troicki ha viajado a Gstaad con la esperanza de recibir una wildcard de los organizadores. El tenista serbio y su entrenador, Jack Reader, recuerdan el calvario vivido.
Con 28 años, Viktor Troicki vuelve a empezar de cero. En 2011, progresó hasta el puesto 12 del ranking ATP. Actualmente, es el número 842 del mundo y sus 20 puntos expirarán el próximo 28 de julio.
El tenista serbio ha viajado a Gstaad (Suiza), donde espera recibir una wildcard en el cuadro principal del torneo que comienza el próximo lunes. Troicki, que ha firmado un contrato con la marca de equipación deportiva Lotto, ha recordado lo sucedido durante los últimos meses en la cadena CNN: “Honestamente, ha sido un año duro. Mentalmente fue duro aceptar todo, pero con el paso del tiempo empecé a prepararme y entrenarme, y estuve centrado en mi regreso y el nuevo comienzo”.
Todo empezó en abril de 2013 durante el Masters 1000 de Montecarlo. Alegando que se sentía enfermo y tenía miedo a las jeringuillas, Troicki eludió un análisis de sangre. Sólo cumplió con la muestra de orina. Según el tenista serbio, la doctora Elena Gorodilova, encargada de realizar el control antidopaje, le dijo que podía evitar el análisis de sangre si explicaba su situación en una carta a la ITF. Sin embargo, Troicki fue sancionado con 18 meses de suspensión.
El tenista recurrió la sanción al TAS, que en su resolución afirmó que “Troicki no tenía intención de evitar la detección de una sustancia prohibida en su cuerpo, pero cometió una infracción de la normativa antidopaje”. Con esta argumentación, el TAS redujo la sanción del serbio a 12 meses.
Troicki, que se sometió al análisis de sangre un día después de aquella fecha, confiesa que sigue pensando mucho en ello: “No puedo mentir. Siento que es injusto porque sé lo que realmente sucedió allí. Sé que nunca quise hacer trampas. Al final, estaba totalmente limpio y eso es lo que me hace daño”.
Su entrenador, Jack Reader, también ha valorado lo sucedido: “Es de risa, vergonzoso, algo increíble. Él fue negligente con las reglas, pero eso no merece un año. Creo que todo es increíblemente exagerado”.
Su compatriota y amigo Novak Djokovic le ha defendido públicamente durante este tiempo. Entrenaron juntos en los días previos a los torneos de Dubai, Miami y Montecarlo disputados este año. Además, Troicki acompañó a Djokovic en su reciente despedida de soltero en Ibiza y estuvo presente en su boda. “Novak me ayudó mucho cuando tenía semanas de preparación, siempre me invitaba. Hizo mucho por mí y nunca lo olvidaré”, recuerda Troicki.
Su entrenador también le apoyó. Jack Reader reconoció en New York Times que una cláusula de su contrato con Troicki le permitía recibir una indemnización de 100.000 euros si el serbio era sancionado por dopaje, pero nunca la ejecutó: “Podría haber tenido unas bonitas vacaciones. No creí que fuera justificable aplicar esa parte del contrato. Sentí que Viktor tenía suficientes problemas y quería apoyarle. Ahora depende de mí, y sobre todo de él, obtener el reembolso. Va a necesitar wildcards en cualquier torneo, incluso en Futures”.
Durante el período de sanción, Troicki estudió dirección deportiva en la Universidad Alfa de Belgrado: “Me llevará tres o cuatro años más graduarme. Fue la primera vez que pensé sobre qué hacer después de mi carrera tenística, porque dejas de hacer lo que te gusta y de repente no tienes nada”.
A pesar de estar apartado de la competición, el tenista serbio se ha sometido a controles antidopaje en numerosas ocasiones durante el último año. Troicki asegura que no volverá a dudar en una situación de este tipo: “He aprendido una gran lección. Prestaré más atención a esto e intentaré que no suceda otra vez”.