
Hace justo tres años Robin Soderling levantaba el trofeo en Bastad tras ganar la final del torneo al español David Ferrer. Fue una gran semana para el sueco que derrotó a todos sus rivales en dos sets y no perdiendo más de 4 juegos por set. Nadie imaginaba que después de eso, nos llevaríamos mucho tiempo sin poder verle sobre una pista de tenis.
Y es que la mononucleosis le atacó duramente y aún a día de hoy, sigue luchando contra el maldito virus. Aprovechando que el circuito hace parada esta semana en Bastad, torneo en el que ahora es director, el diario local Expressen le ha hecho una entrevista a Robin donde comenta que su salud va mejorando "día a día, aunque a paso de tortuga".
Hace un mes hablamos de que Soderling no piensa en la retirada, y es que, a punto de cumplir 30 años, el de Tibro, ya empieza a hacer ejercicio físico constante. "Algunos días puedo hacer footing por un largo tiempo y a ritmo constante, aunque hay otros días donde no me puedo levantar del sofá", confiesa. Por eso, no quiere ponerse fechas de regreso ni forzar. "No volveré a las pistas hasta que no esté totalmente recuperado. No quiero provocar recaídas".
A Soderling le hace gracia que aún se le recuerde por ser el único hombre que lograse derrotar a Nadal en París. "Creo que eso dice mucho más de él que de mí. Es increíble lo que Rafa ha logrado allí. En Roland Garros ha ganado los mismos trofeos de Grand Slam que lo que ganarán muchos Top 10 en toda su vida", comenta.
Sin Soderling, el tenis sueco carece de una gran figura. Hay que irse hasta el puesto 281 para ver al primer sueco en el ranking, Elias Ymer, un chico de 18 años que apunta buenas maneras, el cual ha ganado su primer partido oficial en Bastad, esta misma semana. Robin, llama a la calma con él. "Ymer tiene mucho potencial pero no va a ser Top 10 de la noche a la mañana, hay que darle tiempo. Mi consejo es que no piense en el ranking. Que trabaje sabiendo cuándo tiene que descansar y saber que esto es una carrera a largo plazo. Tiene un largo camino por delante y si lo maneja con cuidado, tendrá muchos años de buen tenis", comenta.
Ahora, Robin está inmiscuido de lleno en el torneo de Bastad, que ya acogiera al evento ATP la semana pasada con Pablo Cuevas como ganador, y que espera ganadora en el circuito femenino. Cuando acabe, se pondrá de lleno a trabajar para captar figuras para el otro torneo del que también es director, el de Estocolmo. Ya tiene cerradas la participación de Ferrer, Berdych y Dimitrov y viajará al US Open para cerrar alguna otra más aunque Soderling tiene claro que ahora su familia es su prioridad. "Yo no voy a permitir que el trabajo me quite tiempo de estar con mis hijos", confiesa Soderling, que es papá de Olivia, una niña que pronto cumplirá dos años.
Por estas declaraciones, a pesar de que haya dicho que le gustaría volver, se hace difícil pensar en un Soderling volviendo al 100% a las pistas y estando lejos de su familia. Después de tres años en su localidad natal, el pequeñito pueblo de Tibro y junto a su mujer e hija, le costará mucho volver a la rutina y sacrificios que requiere el tenis. "Siento que Tibro encaja perfectamente conmigo. Cuando dejé la ciudad no añoraba estas cosas pero me encanta poder coger la bicicleta y acercarme tranquilamente a las canchas de tenis para practicar", concluye.