Nadal vence a la historia

Rafael Nadal conquista su noveno título de Roland Garros tras derrotar a Novak Djokovic en cuatro sets con grandes dosis de sufrimiento

Juanma Muñoz | 8 Jun 2014 | 18.47
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Rafael Nadal gana Roland Garros por novena vez tras derrotar a Novak Djokovic (3-6, 7-5, 6-2 y 6-4) en una final marcada por el sufrimiento y la incertidumbre. El tenista español, incumpliendo las leyes del tenis, supera su propio récord de títulos individuales en un mismo Grand Slam. Ya suma 14 grandes, a tres del récord de Roger Federer, y retiene el número uno del ranking. La capacidad de sufrimiento dio otro gran título a Nadal.

Sólo un hombre manda en la tierra. Rafael Nadal pisó arenas movedizas en Montecarlo, Barcelona y Roma, pero sigue dominando París, la capital de la arcilla. El tenista español ha dado otra lección a quienes dudaron de él en esta superficie. En Roland Garros, Nadal ha sobrevivido durante la última década a la oposición de Roger Federer y Novak Djokovic. Para sumar nueve títulos en París, Rafa ha derrotado cinco veces al suizo y seis al serbio.

Su prodigiosa mente, que le hace sufrir al límite, volvió a marcar la diferencia en una final a cinco sets sobre tierra batida. Djokovic, con un tenis capaz de ganar a cualquiera en cualquier superficie, volvió a fallar psicológicamente en un partido que definía un gran título. Las dos caras de Djokovic volvieron a aparecer en la final de París. El serbio acumula demasiadas oportunidades perdidas en Grand Slam durante los dos últimos años. La incorporación de Boris Becker como asesor tampoco ha invertido esta tendencia negativa. Ganar Roland Garros sigue siendo su punto negro, como lo fue de Federer durante buena parte de su carrera.

En una tarde soleada y calurosa como ansiaba Nadal, los primeros síntomas sobre la pista eran favorables al serbio. Su profundidad presionaba al español. Construyendo los puntos a partir de derechas anguladas hacia el revés de Nadal, Djokovic llevaba la iniciativa en los intercambios. Además, el revés de Nadal no tenía la consistencia de otros días.

nadal.

Los errores del español con su derecha invertida inclinaron definitivamente la balanza del primer set hacia Djokovic. El serbio necesitó salvar dos puntos de break para afianzar su renta, pero Nadal fallaba en los momentos críticos y cedía la primera manga (3-6).

El resultado positivo de este parcial reforzó anímicamente a Djokovic, mientras Nadal atravesaba un momento delicado. Sus sensaciones con la raqueta eran malas, pero Djokovic no aprovechaba el momento para urgar en la herida del español.

Mediado el segundo set, una serie de derechas paralelas de Nadal le hicieron recuperar la fe. Tras un revés que no tocó la línea de fondo por milímetros y con cierto dramatismo, Rafa conquistaba finalmente el saque del serbio. Volvía a la final. Sin embargo, la tensión del momento le hizo conceder esta ventaja. Encadenó errores no forzados y añadió más drama al momento.

Djokovic también se mostraba vulnerable por su lado de revés. Cuando servía para forzar el tie-break del segundo set, acusó la presión, sus piernas se bloquearon y dio vida a Nadal (5-7).

Novak acusó este golpe. Cayó en la irregularidad y perdió la paciencia necesaria para superar a Nadal en tierra. Evitaba los intercambios largos, y un grave error de volea daba al jugador español el mando del partido por primera vez. Con un marcador favorable y ante la debilidad mostrada por el serbio, Nadal golpeaba con más convicción y reducía sus errores no forzados. Djokovic parecía cansado y su desesperación era evidente. Su desconexión del partido permitió a Rafa cerrar la tercera manga por un claro 6 a 2.

djokovic.

El serbio regresó mentalmente en el cuarto set. La colocación de su saque abierto y la profundidad de su resto llevaban a Nadal al límite. El serbio intentaba evitar los intercambios largos, aunque el español también daba síntomas de cansancio. Sin embargo, el Rey de París jugaba con la ilusión de quien tiene cerca la meta. Su objetivo del noveno Roland Garros estaba a unos pocos juegos.

Nadal corría sin descanso alargando los peloteos. Su entrega y su consistencia tenían el premio de un break, pero sus errores en el siguiente juego volvían a levantar al serbio. Djokovic tomaba la iniciativa desde el fondo, mientras Nadal luchaba y sufría para evitar un quinto set.

Cuando Novak sirvió por primera vez para continuar en el partido, no superó la presión del momento. Como ya sucedió en la final de Roland Garros 2012, una doble falta suya remató el triunfo de Nadal, que cayó a la tierra con la misma ilusión que en 2005.

La mayor capacidad de sufrimiento de Nadal volvía a marcar la diferencia en la tierra de París. Rafa lloraba de emoción en su silla, igual que Djokovic ante el reconocimiento de la grada. Desde la final del Open de Australia en 2012, el español ha derrotado al serbio en sus cuatro enfrentamientos de Grand Slam. Tres de ellos, en París.

nadal.

El noveno título de Nadal en Roland Garros supera toda lógica, cualquier ley del tenis moderno. Por eso, Rafa no sólo ha vencido a Novak en esta final, sino también a la historia de este deporte.

Nadal, todavía número uno del mundo, suma 14 títulos de Grand Slam. Iguala a Pete Sampras y vislumbra los 17 de Roger Federer. Con 28 años recién cumplidos, su gloria aún no ha encontrado el límite.