Lo comentábamos esta mañana, Guillermo García-López era un hueso muy duro de roer para un partido de debut en Roland Garros y así lo ha sufrido Stanislas Wawrinka, el número 3 del mundo ha perdido ante el español en primera ronda del segundo major del año por un marcador de 6-4 5-7, 6-2 y 6- . Willy ha jugado un partido tremendo y el de Lausana no ha podido ni sabido contrarrestar el juego de su rival en todo el partido. Con esta derrota, el cuadro de Ferrer y Nadal se despeja un poco más.
La derrota de Nishikori fue una sorpresa esta mañana, pero la de Wawrinka lo es aún más ya que el suizo no parecía tener ningún problema físico como sí los tenía el japonés. Guillermo García-López ha jugado un grandísimo encuentro y hay que darle todos los méritos de la victoria pero llama también mucho la atención la actitud de Stan, cabizbajo y entregado desde el tercer set y cometiendo una cantidad muy grande de errores, sobre todo en el cuarto.
Dos estilos muy parecidos se enfrentaban en una medio vacía Philippe Chatrier. Wawrinka afrontaba quizás con más nervios de la cuenta la primera ronda en Roland Garros después de perder en su debut en Madrid y en octavos de final en Roma. Willy no es un adversario fácil cuando juegas con dudas en tu cabeza y no vienes con el mejor de tus ritmos. Y eso se ha notado esta tarde en París.
García-López batalló todos y cada uno de los puntos y apoyado en un solidísimo revés -hoy, mejor que el de su rival-, no dio opciones a un Wawrinka que no sabía como contrarrestar lo que le venía desde el otro lado de la pista. Cuando empató el partido a un set iguales, parecía que podía remontar y que su mayor tenis se impondría sobre el del español, pero fue todo lo contrario, hoy, el de La Roda parecía el 3 del mundo y Wawrinka el 41º.
Es especialmente llamativo cómo Stan bajó los brazos en el tercer set. Como si se supiera derrotado, lanzaba tiros sin sentido que se iban muy lejos de las líneas. Entre punto y punto sólo miraba al suelo y negaba con la cabeza. Varios aficionados del público incluso se atrevieron a abuchearle, como queriéndole recriminar su desgana.
Con un rosco en contra en el último set, Wawrinka se retiraba a vestuarios entre tímidos aplausos y algún que otro silbido. Willy saludaba al público en señal de victoria y muy contento de haber sido el protagonista de la primera gran sorpresa en este Roland Garros. Después de ganar en Casablanca y rayar a un gran nivel en Montecarlo, García-López promete seguir dando guerra en este Roland Garros 2014