Extraordinario. Así se puede calificar el encuentro de David Ferrer en su choque de octavos ante el letón Gulbis, al que también venció la semana pasada en los cuartos de final de Madrid. Con un resultado de 6-2 y 6-3, el español realizó un partido completísimo, construido desde todos los aspectos cruciales del juego, servicio, resto y anticipación, aderezando con una consistencia aún mayor que la mostrada en l precedente madrileño que disputó ante el jugador letón.
Poco pudo hacer Gulbis ante el solvente y granítico ejercicio de paciencia y ritmo que dispuso el número 5 del mundo sobre la segunda pista del complejo romano. El alicantino espera en cuartos de final al ganado del Novak Djokovic - Phillip Kohlschreiber, aún por disputar. Este duelo definirá el último choque de cuartos, completando una jornada de mañana viernes que ya conoce sus tres primeros enfrentamientos: Nadal - Murray, Dimitrov - Haas y Raonic - Chardy.