Nicolás Almagro fue el héroe del viernes en el Conde de Godó tras su victoria ante Rafael Nadal. Pero tres jugadores amenazan con romper el sueño del jugador murciano en Barcelona: Kei Nishikori, Ernests Gulbis y el sorprendente Santiago Giraldo. Todos ellos reflejaron sus sensaciones ante los medios de comunicación.
Antes de que Nicolás Almagro protagonizara el bombazo del año en el Conde de Godó, Ernests Gulbis impuso su mayor experiencia en rondas finales ante Teymuraz Gabashvili. El jugador ruso, verdugo de David Ferrer, se empequeñeció en los cuartos de final. Gabashvili jugó menos suelto que en partidos anteriores y allanó el camino de Gulbis hacia las semifinales con un tenis inconsistente. El letón impuso su saque y su mayor variedad desde el fondo. Tras el triunfo por 6-1 y 6-4, Gulbis resumía lo sucedido en la pista central: “El encuentro se ha decidido en que he hecho menos fallos. Ha sido uno de mis mejores partidos de la temporada. Ahora mismo soy consistente en torneos 250 y 500. El siguiente paso será hacerlo en los Masters 1000 y Grand Slams, y también intentar estar en el top 10”.
Su rival en semifinales será Kei Nishikori, que barrió de la pista a Marin Cilic. El croata fue irreconocible, especialmente durante el primer set, acusando tal vez la batalla del día anterior contra Tommy Robredo. El japonés dominó absolutamente desde el fondo de la pista y se sintió muy cómodo restando el servicio del croata. “Este año estoy cogiendo más confianza que el año pasado sobre tierra batida. Jugaba mucho sobre tierra cuando era junior. Es mi superficie favorita. Estoy ganando fácilmente”, comentó Nishikori poco después de vencer por 6-1 y 6-3.
Santiago Giraldo aprovecha su oportunidad en Barcelona con un punto de fortuna. Tras salvar cinco bolas de partido contra Dominic Thiem, hoy se encontró a un rival físicamente mermado. Philipp Kohlschreiber acusó unas molestias que arrastra en su pierna izquierda y no encontró respuesta al juego descarado de Giraldo. Unos minutos después de solicitar asistencia médica, el alemán se retiró cuando perdía por 4-6 y 3-4.
El jugador colombiano, rival de Almagro en semifinales, celebraba su segunda presencia en una semifinal de un torneo 500. “En 2012 me lesioné cuando estaba en mi mejor ranking y me costó volver a mi mejor nivel. Esto es un premio a un trabajo de mucho tiempo. Estuve empujando entre los 40 o 50 primeros y no pude dar el siguiente paso, pero siempre tuve confianza en mi capacidad y mi juego”, declaró Giraldo en la zona mixta. Además, reconocía que la eliminación de Rafael Nadal le concedía más opciones en semifinales: “Contra Almagro hay una oportunidad un poco más interesante, pero también será un rival muy duro”, afirmó Giraldo.