Miami, a la sombra de Indian Wells

El Masters 1000 de Miami, que ha pasado de tener el sobrenombre de "quinto Grand Slam" a verse superado por Indian Wells, afronta un futuro incierto

Mientras el torneo de Indian Wells crece, la compañía IMG valora la posibilidad de trasladar el Masters 1000 de Miami a Asia. Los 306.842 asistentes al reciente torneo de Miami palidecen frente a los 431.527 de Indian Wells. Según el tenista francés Paul-Henri Mathieu, uno es el que más ha retrocedido en la última década. Otro, el que más ha progresado. “¿Todavía merecemos que se nos llame el quinto Grand Slam?”, se pregunta Butch Buchholz, fundador del torneo de Miami.

El paso de los años castiga el inmovilismo y los grandes torneos de tenis son una prueba de ello. El de Key Biscayne, actualmente Masters 1000 de Miami, atraviesa un momento difícil. Conocido como “el quinto Grand Slam” durante muchos años, actualmente permanece a la sombra del Masters 1000 de Indian Wells, su predecesor en el calendario. Mientras éste se ha renovado, el de Miami no ha muerto pero ha enfermado.

Los datos de asistencia a los estadios han vuelto a reflejar la notable diferencia entre ambos torneos en 2014: Indian Wells gana a Miami por 125.000 espectadores. “Pusimos el listón hace 15 ó 20 años y ahora se ha movido otra vez”, ha comentado Butch Buchholz, fundador del torneo, en declaraciones recogidas por New York Times.

Indian Wells Tennis Garden.

Según el diario neoyorquino, para ello sería necesaria una inversión privada de 50 millones de dólares, construir más estadios con una estructura permanente, más pistas de entrenamiento y una ampliación del recinto. “El mundo del tenis sigue creciendo y el número de torneos que se celebran en un parking es escaso”, ha declarado Adam Barrett, director del Masters 1000 de Miami.

A la necesidad económica se une la disputa legal con Bruce Matheson, heredero de los donantes del terreno donde se disputa el torneo, que ha rechazado hasta ahora la construcción de nuevas estructuras permanentes y su desarrollo. La compañía IMG, propietaria del torneo, sigue confiando en modernizar las instalaciones de Crandon Park antes de la edición de 2015, pero la opción de mudar el torneo a algún país asiático que no impida su desarrollo ha cobrado fuerza en los últimos meses: “Si creemos que (permanecer en Miami) pondrá en peligro nuestro estatus de Masters 1000, buscaremos otras opciones”, ha afirmado Barrett, director del torneo. “Siempre ha habido gente interesada y siempre hay dinero encima de la mesa… El dinero nunca ha sido nuestro objetivo. La gente de aquí ha sido buena con nosotros”.

IMG.

El 83 por ciento de las entradas vendidas en la reciente edición de Miami han sido para residentes en Estados Unidos, aunque muchos de ellos proceden de otros países. “Es un torneo en América (refiriéndose a Estados Unidos) donde a veces juegas fuera”, opina el doblista Bob Bryan. Por su parte, Marian Vajda, uno de los entrenadores de Novak Djokovic, prefiere al público de Miami sobre el de Indian Wells: “Es mucho mejor, más afectivo”.

Además de los problemas estructurales que afronta el Masters 1000 de Miami, una corriente de opinión considera desproporcionado que dos torneos (éste y el de Indian Wells) acaparen un mes del calendario de la ATP. Uno de ellos es el extenista Justin Gimelstob, representante de los jugadores: “Es algo de valor para el tenis americano y soy americano, pero somos un deporte global y tenemos la responsabilidad de asegurar que el calendario está equilibrado. Tener dos torneos en un mes en América no es equilibrado”, admite.

Butch Buchholz, fundador del torneo de Miami y propietario antes de venderlo a IMG, afirma que jamás promocionaron ser el quinto Grand Slam. “Hice la promesa de que nunca pondríamos este torneo al nivel de un Slam. Fue bonito que la prensa nos pusiera esa etiqueta y creo, para ser honesto, que el torneo necesita mirarse a sí mismo y preguntarse: “¿Todavía merecemos que se nos llame el quinto Grand Slam?”.

Bruce Matheson, IMG y Adam Barrett. Nombres propios que decidirán el destino del emblemático torneo de Key Biscayne. Permanecer en Miami o viajar al emergente mercado asiático, a una región que ofrece todo menos tradición tenística. Renovarse o morir.

Comentarios recientes