Rafael Nadal y David Ferrer aparecen hoy 14 de octubre entre los tres primeros clasificados del ranking ATP. Para los medios de comunicación, quizá una hazaña silenciosa, pero de una gran magnitud. Por primera vez en la historia de este deporte, dos españoles ocupan simultáneamente el top3 de la clasificación mundial, demostrando que nuestro tenis aún está muy vivo. España sigue dominando tras más de una década en la cima, y Nadal y Ferrer son los encargados de liderar a la nación que más Copas Davis ha ganado en los últimos quince años.
Andrés Gimeno y Manolo Santana abrieron el camino. Lo continuaron en la élite Pepe Higueras y Manolo Orantes. Navegó por las difíciles aguas el bueno de Emilio Sánchez, que nos siguió poniendo en el mapa a pesar de las adversidades. Con la llegada de los Bruguera, todo fue mucho más fácil. El tenista catalán se coló en el top3 y ganó dos trofeos de Roland Garros, recordando que en España existía aún el gen ganador. Tenistas como Berasategui, Corretja o Costa continuaron dominando en tierra, pero no fue hasta la llegada de Carlos Moyá la que impulsó el gran cambio.
La final lograda por el mallorquín en el Open de Australia de 1997 enseñó a los españoles que se podía competir y ganar también sobre pistas rápidas. El número alcanzado dos años después fue un premio a su regularidad y constancia, capaz de ganar grandes títulos sobre arcilla pero también conseguir cetros importantes en pista dura. La llegada de un rubito de Onteniente llamado Juan Carlos Ferrero confirmó que España ya no solo era tierra batida. Logró el número uno en septiembre de 2003 tras alcanzar la final del US Open, ganando entre otros a Hewitt y Agassi.
Durante los primeros años de siglo XXI, España empezó a ocupar el primer puesto en tenistas del top100, consiguiendo un gran número de títulos cada año. Las Copas Davis alcanzadas en 2000 y 2004 nos situaban como una de las escuadras más importantes del mundo. En los años posteriores se ganaron tres ensaladeras más, y aunque en varias ocasiones ya habíamos tenido dos españoles en la Copa Masters, el evento que reúne a fin de año a los ocho mejores tenistas de la temporada, nunca habíamos conseguido lo que se ha logrado hoy: dos españoles en el top3 de forma simultánea.
Rafael Nadal lidera el ranking con 11,520 puntos en una temporada memorable. Su vuelta al circuito tras siete meses en el dique seco por una lesión de rodilla no ha podido ser más exitosa. Ha triunfado en dos Grand Slams -en Wimbledon cayó en primera ronda- y en cinco de los siete Masters 1000 que ha disputado confirmándose como uno de los mejores tenistas de la historia. Diez títulos y un balance de 68-5 en victorias-derrotas le han permitido destronar a Novak Djokovic, que hasta finales de agosto dominaba con mano de hierro la clasificación mundial.
David Ferrer, por su parte, alcanzó la tercera plaza del ranking tras el torneo de Wimbledon. Sus cuartos de final le hicieron pasar en el ranking a Roger Federer, y situarse en el podio de la clasificación tras Djokovic y Murray. Perdió esa posición en beneficio de Nadal unas semanas después y la volvió a recuperar en el día de hoy merced a sus 6,800 puntos y a la lesión de Andy Murray que no pudo disputar el torneo de Shanghai y que le hará perderse lo que queda de temporada.
Situándose por primera vez dos españoles en el top3 de forma simultánea, el próximo objetivo es acabar la temporada en esas mismas posiciones. Nadal tiene asegurada una de las tres primeras plazas, no así David Ferrer, que en la Carrera de Campeones aún está 800 puntos por debajo de Murray, que en esta temporada triunfó en Wimbledon y Miami. Con un calendario que le llevará a Estocolmo, París-Bercy y Londres, el de Jávea deberá recuperar en gran medida el nivel exhibido en los seis primeros meses para poder optar a finalizar en el podio del ranking ATP. ¿Será este hito el colofón a una gran generación o por el contrario debemos esperar aún más de los nuestros?