El sueño del debut en la Copa de Maestros

Diversos jugadores pelean con ilusión en 2013 para acceder por primera vez al torneo broche de temporada

root | 27 Sep 2013 | 09.13
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.

Damos un somero repaso a los jugadores que aún pueden alcanzar el ansiado objetivo de jugar por primera vez en sus carreras el torneo que pondrá el broche de oro a la temporada 2013 y que reunirá a las ocho mejores raquetas del circuito.

A día de hoy, nos encontramos con tres jugadores ya matemáticamente clasificados para la cita londinense: Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray. Quedarían así cinco plazas en juego, pero todo apunta a que la operación de espalda a la que se ha sometido recientemente el escocés le va a impedir llegar a tiempo, lo que casi asegura la participación de David Ferrer y amplía el abanico de posibles candidatos.

Con más de 3000 puntos en disputa, algunos habituales en estas lides como Berdych, del Potro o el mismísimo Federer , van a tener que emplearse a fondo si quieren asegurarse un puesto entre los nueve primeros, aunque todo dependerá del papel que desempeñen los que vienen por detrás.

Entre los jugadores que cuentan con la motivación extra de poder debutar en el O2 Arena, teniendo en cuenta las características de los torneos que se avecinan, en tierras asiáticas y en las pistas cubiertas europeas, estos son los que cuentan con más a su favor:

Stanislas Wawrinka

El jugador que ocupa actualmente el 8º puesto en la Race (o carrera a Londres) ha dado este año un paso adelante en su juego. Más agresivo pero, sobre todo, exhibiendo una gran concentración en las grandes citas, lo que le ha llevado por primera vez en su carrera a las semifinales de un grande, hace apenas unas semanas en Nueva York.

Sabíamos de su calidad, pero es ahora cuando está jugando su mejor tenis y parece que va perdiendo ese miedo que le atenazaba cuando llegaban las rondas finales de los torneos importantes. En su contra, ni la gira asiática se le da demasiado bien ni se ha caracterizado nunca por desplegar un gran juego bajo techo.

Unos cuartos de final en Tokio y alguna tercera ronda en Shangai son sus mejores resultados en las pistas duras asiáticas, mientras que la semifinal de Basilea 2011 es su mayor logro en pista indoor en los últimos años.

Por tenis y por esa mejora a nivel mental que viene demostrando últimamente, el principal candidato a hacerse con un hueco en la Copa de Maestros.

Richard Gasquet

El del francés es un caso parecido al de Wawrinka: un tenista de enorme calidad, con un revés precioso y preciso pero que se quedaba siempre a mitad de camino. Destacó desde muy jovencito, se ha hablado mucho de sus duelos con Rafael Nadal cuando ambos eran unos críos y luchaban por ser el mejor del mundo, pero mientras el español se afianzaba poco a poco en posiciones de liderazgo, Richard pasaba a ocupar un segundo plano.

Acostumbrándose ya a estar entre los diez mejores del ranking y habiendo protagonizado en Nueva York su mejor Grand Slam desde que en 2007 alcanzara las semifinales de Wimbledon, su candidatura parece de las más sólidas. Siempre se le criticó su falta de fondo físico, pero este año ha dado muestras suficientes de mejora en ese aspecto superando duros duelos a cinco sets contra Raonic o Ferrer.

Salvo la final de Tokio en 2007, que perdió contra el propio Ferrer, y las semifinales en el mismo lugar el año siguiente, sus resultados en Asia no son demasiado buenos. Sin embargo, sus habilidades bajo cubierta quedan fuera de toda duda, siendo campeón en Bangkok y en Montpellier en el último año.

Milos Raonic

Seguramente, el menos experimentado de todos nuestros candidatos pero un tenista cuya progresión es incesante.

Los malos resultados de principio de año, unidos a la ruptura con su entrenador, Galo Blanco, sembraron las dudas sobre su futuro inmediato. Pero, a medida que ha avanzado la temporada, Milos ha ido ganando confianza, colaborando decisivamente en el grandísimo papel que Canadá ha desempeñado en la Copa Davis y disputando la final del Masters 1000 de Montreal, donde cayó ante Rafa Nadal. La relación con su nuevo coach, el croata Ivan Ljubicic, parece que empieza a dar su fruto.

Si algo caracteriza a Raonic es su excelente rendimiento en pista cubierta. Tres veces campeón en San José, finalista en Memphis y encuentros de Copa Davis ganados con solvencia ante rivales de nivel así lo avalan. Cuenta con un servicio demoledor y eso, bajo techo, es garantía de éxito.

Cierto es que sus resultados en Valencia y París, torneos próximos a la cita final londinense, nunca fueron buenos; pero capacidad le sobra y, viendo esa línea ascendente en su rendimiento de los últimos meses, hay que tenerlo muy en cuenta.

A eso hay que sumar su idilio con el torneo de Tokio, donde el año pasado jugó la final tras deshacerse nada menos que de Andy Murray en semis. Más leña al fuego.

Tommy Haas

Parece increíble que alguien que en 2002 ya era número 2 del ranking mundial no haya disputado nunca una Copa de Maestros. Pero así es. Caprichos del destino, más bien infortunios en forma de lesiones, lo han impedido.

La historia de Haas es sobradamente conocida. Tras años y años de problemas físicos, está reverdeciendo viejos laureles y jugando un tenis vistoso y efectivo, de otro tiempo, que desarbola rivales con aparente facilidad.

Si hay una palabra que define al jugador alemán es CLASE. Así, con mayúsculas. Verlo jugar, por ejemplo, sobre la hierba de Halle, es uno de los mayores placeres que se pueden disfrutar en el tenis actual, algo que difícilmente se repetirá en un futuro, viendo el discurrir de este mundillo.

Habiendo alcanzado una regularidad que no conocía desde hace mucho tiempo y con más experiencia que todos sus rivales en la carrera hacia Londres, su mayor obstáculo puede ser el físico. Aunque no ha jugado desde que cayera en tercera ronda del US Open con Youzhny, sus 35 años de edad y el ritmo tan alto al que se juega en la actualidad pueden pesar más de la cuenta.

¿Lo mejor? Su juego se adapta a la perfección a la pista rápida: buen saque, golpes profundos buscando acortar los puntos y subidas frecuentes a la red donde hace gala de un toque exquisito. Garantizaría espectáculo y pondría el broche de oro a su carrera.

John Isner

El gigantón de Greensboro lleva unos años rondando el top 10 pero no acaba de dar el salto definitivo. Quizás por su mentalidad, algo débil, o por su falta de ambición.

Aunque, como la inmensa mayoría de estadounidenses, es jugador de hard, Isner nos ha dejado partidos para el recuerdo en todas las superficies: esa victoria en Copa Davis frente a Federer en su propia casa y sobre tierra batida; ese maratón en la hierba londinense contra Mahut, que concluyó con un 70-68 en el quinto set o esa primera ronda de Roland Garros 2011 donde obligó a Nadal a remontarle dos sets adversos.

Pese a esos momentos puntuales, lo cierto es que el rendimiento de Isner fuera de los Estados Unidos es, por lo general, bastante flojo. Al menos, carente de continuidad. De los 7 entorchados ATP que atesora en sus vitrinas, sólo uno fue conseguido fuera de su país, el de Auckland 2010.

¿Puntos a favor? Sin duda alguna, su saque. Aúna potencia y colocación, le proporciona muchísimos puntos gratis y su segundo servicio es de los mejores del circuito. Sólo con eso y su gran golpe de derecha puede ganar infinidad de partidos en pista rápida.

Falta por ver si mentalmente es capaz de asumir el reto y luchar durante dos meses alejado de territorio norteamericano. A priori, una empresa complicada.

Ya no sólo por meras posibilidades matemáticas, sino por la irregularidad manifiesta que demuestran año tras año, se quedan fuera de esta lista jugadores como Anderson, Nishikori, Janowicz, Fognini o Gulbis, entre otros.

Fognini parece que centre sus esfuerzos en la tierra batida, a Anderson no lo veo capaz de ganar a los grandes, salvo en algún momento puntual y Nishikori sigue mostrando demasiada debilidad.

Sólo un par de “semanas tontas” del polaco o, principalmente, del letón podrían alterar sustancialmente la situación. Calidad y cualidades para jugar a gran nivel sobre canchas rápidas les sobran, pero hay demasiados rivales a batir y pocas garantías de trabajo continuado para derribarlos.

Por Fernando Arribas