Comienza la gira asiática de fin de año y con ella se abre la veda de los torneos indoor sobre pista dura. Por delante, un mes y medio cargado de tenis entre Asia y Europa que tiene como colofón la Copa de Maestros en Londres.
Bangkok y Kuala Lumpur dan el pistoletazo de salida al último tramo de la temporada tenística. Cada jugador llega con una realidad diferente fruto de lo que este 2013 le viene deparando.
Tenistas que se dosifican al máximo y que ya tienen su billete conseguido para la Copa de Maestros. Otros que, en este sprint final, ven la oportunidad perfecta para arañar esos puntos que le faltan para asegurarse el billete a Londres. O incluso jugadores que intentarán maquillar el discreto año en esta serie de torneos.
Diferentes objetivos y sensaciones de los jugadores pero todos con la mira puesta en este último mes y medio de competición. El reto es conseguir la mayor cantidad de puntos. Nadie quiere quedarse afuera de Londres ni descolgarse en el ranking de cara al 2014. Los jugadores lo saben y apretarán los dientes para acabar el 2013 de la mejor manera posible.
Roger Federer
Muchas de las miradas estarán puestas en el suizo. El de Basilea no disputará ningún torneo previo al Masters 1000 de Shanghái. Directamente jugará el torneo grande de China y esto ya genera alguna que otra desconfianza.
Tras un 2013 muy discreto en cuanto a resultados para lo que él está acostumbrado y unas malas sensaciones de juego y de físico, sabe que este último tramo de temporada tiene que poner una marcha más y desplegar su mejor juego en una de sus superficies predilectas.
Federer, actual número 7 en la Carrera de Campeones, no tiene mucho margen de maniobra ni se puede permitir el lujo de fallar si quiere estar en la gran cita de Londres.
El suizo defiende semifinales en Shangai, final en Basilea y la final de la Copa de Maestros. Un total de 1400 puntos en solo tres torneos. Parece complicado que Federer pueda mejorar estas rondas, pero haciendo idénticos resultados en China y Suiza, se aseguraría el billete a Londres.
Jo-Wilfried Tsonga
Si hay un jugador acostumbrado a hacer grandes finales de temporada ese tiene nombre y apellido: Jo-Wilfred Tsonga.
El francés, peligrosísimo sobre las pistas duras techadas, está de vuelta en el circuito tras tres meses alejados de las pistas por una lesión en la rodilla. Su último partido había sido en Wimbledon frente a Gulbis donde se tuvo que retirar cojeando, incapaz de aguantar el dolor.
Reapareció esta semana pasada en Metz y su físico era una incógnita. Pero el mismo Tsonga, a base de un tenis explosivo y brillante durante la semana, se encargó de despejar todo tipo de dudas sobre su regreso. Se metió en la final y logró generar buenas sensaciones consigo mismo.
El francés, actual 10º de la carrera de campeones, está obligado a sumar para asegurarse disputar la Copa de Maestros. Con la posible baja de Murray (operado de la espalda recientemente), Tsonga estaría tan solo a un puesto de ser uno de los 8 jugadores congregados en la capital británica. Toca sumar y escalar posiciones.
Nicolás Almagro
Si hay un jugador que está cuajando un año irregular ese es el murciano Nico Almagro. Comenzó el año a las puertas del top ten (puesto 11º) y su gran objetivo en el 2013 era poder meterse en ese selecto grupo de los diez primeros jugadores. Pasaron los meses y poco a poco se fue cayendo en el ranking. Hoy es el 17º del mundo.
Pero lo que preocupa no es el número que ocupa en a lista sino las sensaciones que genera dentro de la pista. Desde el mes de julio que no es capaz de ganar un partido.
Ha cuajado una gira norteamericana para el olvido cayendo en Montreal, Cincinnati y el US Open en primera ronda frente a gente con un pronunciado peor ranking que él.
Aún con opciones de jugar la Copa de Maestros -aparece en el puesto 14º- Almagro debe reconciliarse con su tenis y generar una serie de resultados que le devuelvan la confianza perdida en los últimos meses y le permitan soñar con estar en Londres.
Kei Nishikori
Otro de los jugadores que siempre prometen pero nunca acaba de dar el paso definitivo es el japonés Kei NIshikori.
Llegaba a la gira norteamericana a un pasito de colarse entre los diez primeros y con todo de cara para sumar puntos. El japonés jugaba ‘en casa’ –desde los 14 reside en EE.UU- y en la superficie donde se siente más cómodo y donde logró sus mejores resultados: el cemento.
Pero no consiguió desplegar el tenis que estaba buscando. Cayó eliminado en primera ronda del US Open ante Daniel Evans (179º del mundo), hizo lo propio en Cincinnati y una discreta tercera ronda en Montreal.
Ahora, el japonés pisa territorio asiático –su verdadera casa- en busca de maquillar estos malos meses y darle un tono más regular al 2013.
Nishikori es un jugador que se siente cómodo jugando en Japón. Es el gran ídolo y defensor del título conseguido en Tokio 2012. Con un tenis explosivo y muy vistoso buscará contentar a su público y poder repetir el resultado del año pasado.
¿Qué otros jugadores están para seguir en este tramo final de temporada?
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