Serena Williams cae y enloquece Wimbledon

Sabine Lisicki hace añicos a la mejor Serena de siempre, y termina de abrir la veda que Vika y Masha dejaron a medias

Por si con lo visto hasta ahora en este Wimbledon 2013 no hubiera habido suficiente, hoy la Centre Court de Wimbledon ha podido disfrutar de la victoria de Sabine Lisicki sobre Serena Williams por 6/2 1/6 6/4. La alemana especialista en la superficie tenía argumentos para combatir a la vigente campeona y #1 del circuito, dicho lo cual la gesta era del todo inesperada.

Tras la lesión de Victoria Azarenka en su partido de 1ªR, la derrota en 2ªR de Maria Sharapova y diversos batacazos más en el apartado femenino que se sumaban a los muy comentados del cuadro masculino, parecía que quedaba un hilo de solidez en Serena Williams. Ellas tres se habían repartido los seis últimos títulos de Grand Slam (los últimos 5 WTA Premier Mandatory y el pódium al completo de los Juegos Olímpicos), desde Roland Garros 2011 no se disputa una final de este nivel sin que al menos una de ellas esté presente. Han aportado una consistencia y regularidad a la WTA desconocida desde más allá de un lustro, y sin embargo en algún momento estas rachas tendrían que llegar a su fin. Lo sorprendente ha sido que hayan ocurrido de forma conjunta y en un Grand Slam en el que todas han conseguido lograr buenos resultados.

Sabine Lisicki ha terminado hoy con la racha más larga de la menor de las Williams (34), y con su mejor cara de toda su carrera. En su jardín particular, en el Wimbledon de sus amores, en la central donde ha levantado seis veces el trofeo como campeona, Serena se despide esta vez antes de tiempo. Lisicki conjugó argumentos, valentía y madurez, ante una Serena que hoy apareció a cuentagotas y que se dejó remontar un tercer parcial que tenía del todo controlado con break arriba.

Wimbledon se levantaba hoy ansiando un Serena Williams vs Laura Robson en cuartos de final, sin embargo se encontrará con un Sabine Lisicki vs Kaia Kanepi. Así es el deporte. Ambas tenistas después de brillar en las dos centrales de Wimbledon, se verán las caras sobre la superficie en la que han logrado plasmar el mejor tenis de su carrera. “Estoy muy feliz, muy feliz... (lágrimas) muy feliz. El ambiente ahí fuera ha sido increíble (se tapa el rostro). Amo esta pista, amo estas sensaciones. Ha sido fantástico. Fantástico (lágrimas brotando de nuevo en su rostro)”. Todo aquél que haya podido ver las declaraciones de Lisicki de camino a los vestuarios apenas un par de minutos después de lograr la victoria más importante de su carrera, entre plenamente satisfecha e increíblemente emocionada, habrá valorado el tamaño de la gesta y con ello la magnitud del deporte.

Sólo cuando llegan las derrotas es cuando se empieza a valorar verdaderamente todo el camino andado. Sirven como cura para nuestra conciencia. Como aspirina dolorosa que te permite volver a crecer y seguir motivándote. Hace tiempo que me pregunto cómo Serena Williams, la que desde siempre conocemos, conseguía aguantar tanto su racha de victorias. No a nivel de tenis, que le sobra, ni tácticamente, que lo clava, sino en lo que se refiere al apartado mental. ¿Cómo una tenista que hubo un tiempo en que sólo jugaba Grand Slam porque era ‘lo único que me motiva’ ahora estaba recorriéndose el circuito de inicio a fin y alcanzado la final en cada evento? ¿No se cansa de ganar? ¿No se cansa de tener que currarse primeras rondas ante tenistas a las que se reconoce muy superior? Serena ha cambiado, gracias a Dios, pero esta derrota suma un paso más.

Además de poner fin a su racha, relanza el mérito de todo lo alcanzado. Hoy podría escribir un artículo tratando de desgranar por qué ha perdido Serena, pero me parece mucho más realista comprender que un día tenía que perder y que hoy ante una de las grandes sacadoras del circuito lo ha ido a hacer en su Wimbledon. Las penas como en casa, en ningún sitio.

El número uno lo mantendrá casi sin problemas hasta finales de año, pues no sólo ha fallado ella aquí sino que Vika y Masha lo han hecho aún más. Con ese buen lugar bien labrado durante los últimos meses, la campeona de Roland Garros se despide de Wimbledon, con nuevas motivaciones. Su reaparición, si no cambian los planes, será en el WTA International sueco de Bastad, sobre tierra batida, para tras él centrarse de lleno en la gira de las US Open Series.

En el Wimbledon más bizarro de cuantos se recuerdan, Serena no ha sido la excepción y ha caído en los octavos de final. Siendo sinceros mientras Serena aguantaba ahí, por mucho que se abriera el cuadro había una favorita indiscutible, ahora... ahora esto se abre ya completamente. La campeona de Wimbledon será inesperada. Quedan nombres con huella como Petra Kvitova, Na Li, Agnieszka Radwanska o Marion Bartoli en liza, pero una huella mucho más liviana. Serena abre la veda que Sharapova y Azarenka dejaron entrabierta, y ahora ¿quién gana Wimbledon?

Comentarios recientes