
Se completa la ronda de cuartos de final de Roland Garros 2013. Antes de que vuelen las primeras esferas bajo el cielo de París, nos detenemos partido por partido para anticipar las grandes colisiones de la jornada.
El torneo se encamina hasta su desenlace. Únicamente se mantienen en pie los elegidos. La posibilidad de comenzar a pelear por la gloria comienza a asomar en el horizonte. La tensión crece conforme lo hace la entidad de los rivales, y la competición arroja choques explosivos entre figuras consolidadas en la élite de la disciplina. Ocho de ellas bregarán durante la jornada del miércoles para dejar completamente configuradas a las semifinales de la edición de 2013. En Punto de Break desgranamos la acción pulso por pulso.
Rafael Nadal vs Stanislas Wawrinka (segundo turno – Philippe Chatrier)
¿Puede el suizo sobrevivir al infierno?
Stanislas está siendo uno de los hombres revelación de la temporada. Y eso está teniendo reflejo en Grand Slams. En el Open de Australia tuvo contra las cuerdas a Djokovic, auténtico dominador del torneo, y en sus primeros cuartos de final en Roland Garros pretende hacer lo propio antes Nadal. Aquí, sin embargo, llega con brechas profundas en la armadura: desconoce lo que es batir al balear tras nueve cruces. Es más, nunca arrebató siquiera un parcial ante Rafael (0-19). Hace apenas unas semanas entregó con cierta holgura la final del Madrid Open (2-6 4-6), de modo que entrará en sus primeros cuartos de final contemplando una montaña escarpada.
Porta un patrón de juego vulnerable ante Nadal. Punzante con el revés a una mano, el suizo tiende a verse forzado a ejecutar ese golpe ante posiciones muy heterodoxas ante el mallorquín. Aunque este golpe está volando como nunca estos días, los liftados que imprime Nadal con el flanco de derecha hacen caminar con dolorosa frecuencia a Stanislas sobre el escorzo de la bola alta (es una tradición helvética). Esto tiende a forzar respuestas cortas, poco profundas, que Rafael castiga con ángulos prohibitivos hasta cazar al suizo en carrera. Y, tras el mejor partido del torneo ante Nishikori, Nadal viene tomando temperatura.
Un tótem físico, Stan puede gestionar algunas de esas trayectorias cuando atraviesa fase de frescura. Pero, ¿es una empresa abordable durante un horizonte a cinco mangas? ¿Después de dejarse más de cuatro horas de vida ante Gasquet? Encara el de Lausana un escenario negro a nivel estratégico, con condicionantes auxiliares que contribuyen a oscurecer más el panorama. La única llave para romper el cerrojo de Nadal pasa por rozar la perfección en su juego. Visto el panorama, quizá sea demasiada empresa.
Jelena Jankovic vs María Sharapova (primer turno - Philippe Chatrier)
¿Tiene armas Jelena para desarbolar a la vigente campeona?
Un choque entre antiguas conocidas que escribirán su octavo capítulo particular. Sharapova domina el enfrentamiento directo con mano de hierro (7-1) incluyendo una reciente demolición en Miami (6-2 6-1). Esta vez, sin embargo, pelearán por primera vez en arcilla. Lo que años atrás hubiera sido un factor a sumar en la bolsa de la serbia, constituye un condimento neutro por no decir ruso en la actualidad.
Incluso en fase cenital de rendimiento de Jankovic, Sharapova ha podido tradicionalmente imponer su potencia de juego al desplazamiento lateral de la balcánica. Dibujar ganadores superando el frontón que Jelena pretende construir tras la línea de fondo. ¿Será diferente la historia sobre polvo de ladrillo? La tierra puede dar cierto aire a Jelena para dar réplica al estruendo de la rusa, pero su capacidad atlética dista de la que le hizo número 1 en 2008.
En materia de devolución María, más aguda en este departamento tras su lesión de hombro, nunca ha tenido problemas en causar estragos sobre el servicio de la de Belgrado. Y la arcilla de Roland Garros, un billete a la reacción, será la pista más lenta donde jamás se hayan visto. Si Jankovic es incapaz de mantener un gran nivel sobre su abordable servicio (gran ventaja aquí de Sharapova) y/o trazar ángulos con regularidad y precisión que expongan la lentitud de María en intercambios prolongados, tendrá poco que decir en el partido.
María Kirilenko vs Victoria Azarenka (primer turno – Suzanne Lenglen)
¿Puede Kirilenko volver a tener voz en esta conversación?
La rivalidad entre la de Moscú y la de Minsk sirve para reflejar la maduración de esta última plasmada en los resultados. María ganó los dos primeros encuentros en tres parciales, siendo Victoria quien apretase el puño sin entregar mangas en los últimos tres precedentes. No obstante, nunca han competido sobre tierra batida y el único capítulo desde 2010 fue el partido por el bronce disputados en los Juegos Olímpicos de Londres.
Puede ser una lucha encarnizada bajo el sol de París. Con dos atletas cortadas por un patrón de juego presto a la extenuación física. Ambas gozan de un desplazamiento notable, con capacidad para estirar los intercambios al límite. Más asentada en la transición ofensiva Kirilenko, nueva top10, tendrá delante a un Azarenka con un arco de tiro más templado pero poco a poco ganando enteros en materia de ataque. Mentalmente más estable que una Azarenka, Kirilenko tiene entre las manos gestionar sus primeros cuartos de final de Roland Garros hasta intentar desesperar a la ex número 1.
Azarenka llega al partido después de mostrar la mejor cara del torneo ante Francesca Schiavone, habiendo recuperado su servicio y, donde marca las diferencias, siendo una gran amenaza al resto. Ahí debe comenzar a construir sus opciones María, impidiendo con buenos saques que Victoria le erosione las primeras entregas. Una de las tenistas con mejores manos en mitad de pista, Kirilenko puede hacer de las incursiones cerca de la red una variante para romper el patrón rítmico de fondo donde brilla la bielorrusa.
Novak Djokovic vs Tommy Haas (segundo turno – Suzanne Lenglen)
¿Tiene Haas la capacidad de parar al serbio en fase dulce?
Haas llegará al partido con tremendos motores de confianza fluyendo por sus piernas. Sabe que tras la paliza de cinco sets y más de cuatro horas ante John Isner, su cuerpo respondió hasta destrozar a Youzhny. Sabe que en sus primeros cuartos de final de Roland Garros, mejor marca de siempre, la presión estará al otro lado de la red. Y sabe que, con Djokovic deseando como nunca el trono de París, el precedente de Miami (6-2 6-4 para él) sigue fresco en la memoria.
Era una noche peculiar en Florida. Fría, con cierto viento, incómoda. Tommy volvió loco a Novak con reveses cortados y bolas bajas, mostrando un abanico de recursos hasta sacar al serbio en cuarta ronda. El resultado más pobre sobre cemento de Djokovic en tres años. “Ha sido el peor partido que he jugado en mucho tiempo” resumiría el de Belgrado reconociendo también el buen hacer del alemán.
Pero Djokovic está para pocas bromas en la capital de Francia. También llegaba a París con la derrota madrileña de Dimitrov a la espalda y desfiguró al búlgaro sin remisión entregando apenas siete juegos. Al menos semifinalista en los últimos 11 Grand Slams, buscará esa ronda sobre el pesado suelo de París ante un hombre de 35 años. Quizá en el escenario más físico posible, sobre el horizonte a cinco sets en arcilla, y con el espíritu lanzado, “me siento más responsable ahora para ir a por ello” comentó Novak tras conocer el fallecimiento de su primera entrenadora, Haas podría necesitar algo más que un mal día de Djokovic para seguir respirando.