Jo-Wilfried Tsonga, el nuevo especialista de la tierra batida
Por segundo Masters 1000 consecutivo, Jo-Wilfried Tsonga aspira a meterse en las semifinales de un torneo de tierra


Jo-Wilfried Tsonga aspira a llegar a segunda semifinal consecutiva en tierra batida tras la lograda en Montecarlo. El francés ha pasado de ser un jugador con un pobre rendimiento en la superficie más lenta del circuito a llegar a las rondas finales ¿ casualidad o buen trabajo?
Mientras el Masters 1000 de Madrid sigue la sangría de favoritos con la eliminación el martes de Novak Djokovic y este jueves de Roger Federer, un hombre sin hacer ruido está a un paso de colarse nuevamente entre los cuatro mejores de un Masters 1000 sobre tierra batida: el francés Jo-Wilfried Tsonga.
Especialista desde sus inicios en hierba y pistas duras tanto al aire libre como sobre todo cubiertas, especialmente por un saque y un estilo de juego agresivo perfectamente adaptable a las peculiares condiciones que requieren las superficies más rápidas del circuito, poco se sabían de las buenas prestaciones del tenista de Le Mans en arcilla hasta que el año pasado llegara a los cuartos de final de Montecarlo y Roma.
Fue allí, en unos resultados que parecían un espejismo, pero sobre todo también en Roland Garros donde tuvo dos bolas de partidos en cuartos para finiquitar a Novak Djokovic donde se comenzó a vislumbrar al tenista que a día de hoy es capaz de competir al más alto nivel sobre la superficie teóricamente que más debería perjudicarle y en la que es ganar de vencer a no pocos rivales mucho más acostumbrados a la tierra que él.
Así es como llegó esta temporada a las semifinales de Montecarlo, las segundas en su carrera sobre polvo de ladrillo tras la de Casablanca 2008 y así es como buscará estar entre los cuatro mejores de Madrid si consigue deshacerse del incómodo Stanislav Wawrinka, el hombre al que ya apeó en los cuartos del torneo monegasco y que viene en racha su victoria en Oeiras y su triunfo ante Grigor Dimitrov.
Tsonga no arrasa en tierra, tampoco gana a grandes rivales más allá de Juan Martín del Potro en Roma el curso pasado (el único del actual Top 10 al que ha vencido en clay) y Nico Almagro (al que ganado las tres veces que se han enfrentado en arcilla), pero tiene una gran virtud: es regular en un suelo en el que no todos sus compañeros pueden presumir de lo mismo.
Su hoja de ruta por la superficie indica un balance de 44 victorias y 25 derrotas, algo inferior a los números en hierba (30-11) o la pista rápida, donde ha logrado sus 10 títulos y siete finales más, entre ellas el Open de Australia y la de la ATP World Tour Finals de 2011. Sabe que difícilmente ganará un torneo grande en tierra mientras comparta cuadro con Rafa Nadal o David Ferrer, pero sabe también que en Madrid con la altitud a su favor, la oportunidad de llegar a la primera final ssobre arcilla está más cerca que nunca.
Muchos pensarán y con parte de razón que Tsonga se suele ver favorecido en su llegada a las rondas más altas en tierra por la baja de los grandes rivales que andan por su zona de cuadro. Es cierto que suele ser así, pero aún con ello, su progresión en tierra va camino de convertirle en un especialista de la superficie. Quién le ha visto y quién le ve.
Algunos datos de interés:
- Nunca ha jugado una final de tierra batida.
- Solo una victoria en tierra sobre el Top 10 actual (Del Potro en Roma)
- Ha ganado las tres veces que se ha medido en tierra tanto a Almagro como a Mónaco, dos especialistas.