
Wimbledon se convierte en el torneo mejor dotado económicamente de la historia del tenis profesional. Con un anuncio en el día de hoy la organización del The Championships Wimbledon 2013, confirma el aumento en un 40% del prize money a los jugadores (que ya alcanza 22.6 millones de libras), el desplazamiento una semana más tarde del torneo a partir de 2015 (ampliando a tres semanas la diferencia entre Roland Garros y Wimbledon) y los planes de aumento de sus instalaciones para el año 2019.
Incremento en un 40% del prize money
Hace tiempo que la competición entre los Grand Slams se desarrolla en dos ejes: mejora de instalaciones (pistas cubiertas) y aumento de dotación económica a los jugadores. Hace tiempo que los jugadores de la ATP, algo de lo que las tenistas WTA menos respondonas vienen sacando gran beneficio, reclaman un aumento del prize money de estos torneos. Y hace tiempo que se plantaron verdaderamente en serio, hablándose incluso previamente al Open de Australia 2012 de una huelga de jugadores. La organización reaccionó y desde entonces los cuatro major se han enrolado en una espiral que les lleva cada edición a repartir más con los ‘protagonistas’ de sus eventos, los cuantiosos beneficios que obtienen.
Apenas 8 días atrás, Roland Garros anunciaba un 25% de incremento. Otra noticia positiva para los profesionales de este deporte, a los que acceder a los cuadros finales de Grand Slam ya no se convierte en un elevado objetivo deportivo, sino incluso en un simple modo de supervivencia durante meses. Tras este anuncio, en el día de hoy Wimbledon se ha desmarcado de esta dinámica. Ha roto frontalmente esta espiral de incrementar en torno a un 15-25% el prize money, y ha anunciado un aumento del 40%. Un 40% de media, porque los perdedores en las tres primeras rondas (el 88% de los participantes) ven sus emolumentos ascender un 60% respecto a 2012, año en el que el incremento estaba entre un 13% y un 26%. De esta forma, respecto del 2011, un perdedor en primera ronda habrá visto incrementadas sus ganancias en algo más de un 90%. De £11.500 en 2011 a £23.200 (27.068€). Una auténtica revolución.
Hablamos del mayor aumento de premios en la historia del tenis profesional, que conducen a Wimbledon a ser el torneo de tenis mejor pagado de la historia. No obstante, merece una mención el hecho de que Wimbledon hasta ahora no era uno de los Grand Slams que mayor número de beneficios repartían. En este sentido, se coloca por encima, mas no por tanto, del último Open de Australia, que empezó con una mayor bolsa de premios y que precisamente por ello sus últimos incrementos no han sido tan escandalosos. No obstante, es evidente que la organización del torneo londinense ha querido volver a colocarse en primera posición de una de las disputas por convertirse en el Grand Slam de referencia. Y, sin duda, con su anuncio de hoy, inesperado, lo ha conseguido sobradamente.
Igualmente los participantes en la previa, que se disputa en otro club diferente al All England Tennis & Croquet Club, para mantener en el estado más óptimo posible la hierba para la disputa del cuadro final, ven incrementar sus beneficios en 41% respecto del año pasado, y en un 71% en comparación con dos años atrás. En lo que se refiere a los premios del campeón y campeona, ascienden un 39%, es decir, £450,000 más, lo que en global será un premio de 1,6 millones de libras. Por último, en el dobles el incremento será de un 22%.
Una semana más de distancia con respecto a Roland Garros
Tras años de negociaciones con la ATP y la WTA, finalmente Wimbledon ha accedido a romper una de sus tradiciones y modificar la fecha de celebración del torneo. Empezar el 6º lunes antes del 1 de agosto, había sido una constante a lo largo de la historia del Championships sobre hierba, que se ha visto truncada. La ventaja sustancial de este movimiento en el calendario es que va a dar a los jugadores más tiempo para descansar y recuperarse tras Roland Garros (especialmente a los finalistas), y de esta forma también dispondrán de más tiempo para prepararse sobre hierba para disputar en óptimas condiciones Wimbledon. También permitirá el establecimiento de una temporada más larga sobre hierba, auténtico objetivo desde hace más de una década de la ATP y de la WTA, lo que permitirá hacer del torneo alemán de Stuttgart un ATP 1000 y del WTA Premier de Eastbourne un WTA Premier5, si se cumplen las previsiones.
En definitiva, Wimbledon acepta la voluntad de la ATP y de la WTA de construir una gira sobre hierba de tres semanas con otros torneos referencia que sirvan de preparación, con el objetivo de conseguir una mayor aclimatación de los grandes nombres a la superficie tras varios intensos meses compitiendo sobre arcilla, así como asegurarse la presencia de la inmensa mayoría de los top30 la semana previa al torneo, con un aumento de la repercusión de sus entrenamientos, de la previa y de la clásica fiesta preWimbledon el viernes anterior a la disputa del torneo. Se facilita con esta decisión, la construcción de una seria gira sobre hierba que cuente con todos los tenistas top (sin obligarles a jugar la pronta semana siguiente a Roland Garros o la tardía semana previa a que arranque Wimbledon), los intereses de torneos como Stuttgart, Queen’s, Halle, s’Hertogenbosch, Birmingham o Eastbourne y la voluntad de la ATP y la WTA que amplían una semana la competición en pleno corazón de la temporada, a costa de una semana de agosto de la gira estadounidense sobre pista dura.
Ampliación de instalaciones
En la última edición de Wimbledon, se inauguraba una nueva pista con cobertura televisiva y numerosas gradas. Sin embargo, los problemas con la lluvia que sacudieron partidos tan relevantes como el Ferrer-Nishikori de los Juegos Olímpicos, o el Kirilenko-Radwanska de Wimbledon, así como numerosos aplazamientos en las pistas exteriores sacudían de comentarios y críticas a la organización. Tras debatir a finales del año pasado en el seno del equipo directivo la conveniencia de asignar una gran cantidad presupuestaria destinada a cubrir la “Court 1”, se mostraron una mayoría en contra. Se entendía que con cubrir la pista central era suficiente. Sin embargo, también contra todo pronóstico, la organización ha hecho oficial que se construirá un techo retráctil para esa segunda pista en importancia. Toma también en esto la delantera a los restantes Grand Slams, y sacude especialmente al US Open y Roland Garros que aún presentan dudas sobre la construcción siquiera de techo en su pista central.
En cálculos de la organización, la obra estará terminada para el 2019, por lo que para entonces The Championships en un día de lluvia podría desarrollar partidos en dos de sus estadios, albergando así a 26,500 espectadores a los que no afectarían las inclemencias meteorológicas para disfrutar de un día de tenis en el All England Tennis & Croquet Club.
Conclusión
Tres grandes noticias que hoy ha comunicado Wimbledon, y que sorprenderán a cualquier analista. Ni el incremento de premios ni la ampliación del techo retráctil eran noticias esperadas, menos aún de un torneo que históricamente ha sido conservador. Sin embargo, siempre se ha mostrado también presto a mantener su posición como referencia y mejor torneo de tenis del mundo. Las tres noticias redundan en beneficio del buen nombre de este torneo, que no ha esperado a las críticas sino que ha reaccionado con soluciones antes siquiera de que se agravaran los problemas. De la mano de Philip Brook, Chairman del All England Club y de Wimbledon, el mítico Grand Slam sobre césped retoma el liderazgo, si es que en algún momento lo pudo perder. Nadie se querrá perder Wimbledon, las dificultades por lluvia se minimizarán y los tenistas top llegarán mejor preparados. En plena gira sobre tierra rojiza, Wimbledon pone una nota de color verde. ¿Aceptarán el reto el resto de Grand Slams o asistimos al final de una espiral competitiva entre los cuatro major?
por @Pep_Guti en @PuntoDBreak