
Tobias Kamke ha dado la gran sorpresa del Masters 1000 de Miami batiendo al argentino Juan Martín del Potro en la segunda ronda. El alemán sólo había vencido una vez a un tenista ubicado entre los 20 primeros del mundo.
Tobias Kamke. A priori, este nombre no les dirá mucho a la mayor parte de aficionados al tenis. Germano de 26 años, su puesto 89 en el ranking esconde las debilidades de un jugador que no atesora finales o siquiera semifinales en torneos ATP. Una victoria relevante ante Tomas Berdych en la segunda ronda de Basilea 2010 o una tercera ronda en Wimbledon en ese mismo curso eran parte de la escasa tarjeta de presentación del alemán en Miami, que también acreditaba una derrota en el último suspiro en Auckland 2011 ante David Ferrer.
Eran, porque en Florida, “Toby” puede presumir de haber conseguido el más importante de sus triunfos. Ni más ni menos que ante Juan Martín del Potro, el último finalista de Indian Wells y uno de los hombres más en forma de las últimas semanas como mostraba sus recientes victorias en el desierto californiano ante Novak Djokovic o Andy Murray.
Un especialista en pista rápida al que derrumbó gracias a su 70% de puntos ganados con su primer servicio, y gracias también a un consistente juego de fondo de pista donde sobresalió la potencia de su revés. El partido de su vida que sirvió para desnudar las carencias de un Del Potro algo cansado y apático en sus movimientos que dejó escapar una clara ventaja de 5-2 en la primera manga junto a tres set points y al que la lluvia que interrumpió el choque pareció afectarle en demasía.
Mucho mérito de este alemán amante del juego agresivo y de ataque que ahora deberá refrendar contra el austriaco Jurgen Melzer, en un partido que de ganarlo le supondría un importante avance en la clasificación mundial.
Las consecuencias de la derrota de Delpo
La derrota de Juan Martín deja una serie de consecuencias tanto para él como para el resto de jugadores. El tandilense ve truncada una gran racha de resultados que le habían llevado en los dos primeros meses del curso a ganar Rotterdam y alcanzar la final de Indian Wells o las semifinales de Dubái.
Una mala noticia para un hombre que suspira por volver al Top 5 y que ya suma dos tropiezos de consideración en grandes eventos, como el Open de Australia y este Masters 1000. Demasiados puntos dejados en el camino que serán aún más en la próxima gran cita, pues tiene previsto no participar en Monte Carlo, regresando al circuito dentro de cuatro semanas en el torneo portugués de Estoril.
Además, la inesperada caída del argentino ahora abre el cuadro por la parte media-alta ya que tanto Marcel Granollers, Julien Benneteau como Juan Mónaco han seguido el camino del tandilense. Grandes noticias sin duda, para David Ferrer, que ve como lo que en principio era un sorteo muy duro en los cruces de cuartos de final, ahora no lo es tanto.
De hecho, el alicantino, dos veces semifinalista en Miami, ve ahora como su máxima amenaza hasta unas posibles semifinales contra el serbio Novak Djokovic se llama Kei Nishikori, un japonés al que ya derrotó de forma cómoda en el pasado Open de Australia vengándose de su eliminación en los Juegos Olímpicos.
Por si fuera poco, la derrota de Delpo confirma una nueva desilusión del tenis argentino en Miami, un torneo maldito que nunca han podido conquistar. Con David Nalbandian y Juan Mónaco también fuera de competición, parece que esta edición tampoco será la buena. Una pésima noticia, más cuando la eliminatoria contra Francia asoma ya en el calendario.