
La serbia Jelena Jankovic se llevó una alegría ganando el trofeo del WTA de Bogotá, hace un par de semanas, pero fue una alegría pequeña y pasajera. Ella sabe donde están sus retos y sus motivaciones cumplidos ya los 28 años, contando sobre sus espaldas con un pasado dorado de #1. Esos retos que le permiten mantener la motivación y la ilusión para seguir dando guerra por el circuito, aunque pasan también por ganar nuevos títulos WTA, también pasan por volver a verse al más alto nivel WTA, esto se traduce en ser capaz de competir con las top10 y de volver a ser protagonista en grandes torneos.
La crisis de Jelena ha sido gradual, desde que en 2009 empezara el año como líder del circuito y lo terminara en el octavos lugar, se mantuvo en ese nivel de top10 durante largo tiempo. El problema es que en 2011 las cosas no funcionaron y en 2012 en lugar de reaccionar todo se complicó aún. De esta forma, de ser la #1 dejó paso a su nuevo rol de top8, de ahí pasó a su rol de top15, de ahí a su rol de top22, y ahora empieza a coquetear con una puntuación que de un día para otro le llevara fuera del top30 viendo el nivel al que se ha mostrado en las últimas citas.
Tras conquistar el título en Bogotá -donde era la única top30 del cuadro, y la única cabeza de serie superviviente y top80 en los QF-, parecía que la temporada y la confianza de la serbia se empezaban a relanzar. ¿Cuánto lleva Jelena sin ganar una final WTA y levantar un trofeo? Pues justamente 3 años antes en Indian Wells, probablemente el título más importante logrado en toda su carrera. Por ello, Indian Wells es una plaza importante para ella. Un lugar que, no obstante, pese a los buenos recuerdos de su título en 2010, tampoco es un torneo en el que haya encontrado siempre su mejor nivel, más allá de aquella edición conquistada presenta un balance de: 9 victorias por 10 derrotas, a la que añadir la de ayer ante Svetlana Kuznetsova (de 12 ediciones disputadas, en 7 se ha despedido sin ganar ni un solo partido).
Ayer hizo frente a una doble campeona de Grand Slam como es la rusa, pero se volvió a desplomar tras iniciar el partido con un 6/0 en su favor. De esta forma, un 0/6 6/2 7/5, fue el el duro marcador que reflejó el luminoso tras la dura batalla de algo más de 2 horas. De nuevo, ‘JJ’ se enfrentaba a la misma realidad: ya no está al nivel de la élite WTA. Está en un nivel top30 muy digno, pero no lo suficiente para una tenista que dominó el circuito durante media temporada (2008) y que aspiró a conquistar títulos de Grand Slam.
La siguiente cita de la #23 del mundo, actualmente viajando sin entrenador, es el torneo WTA de Miami, en Cayo Vizcaíno. También allí en 2008 alcanzó la final, pero luego no ha conseguido encontrar su mejor tenis. El año pasado cayó en 1ª ronda, así que dentro de lo positivo queda esperar que consiga un buen saco de puntos que necesita. Después en la gira de tierra batida apenas defiende nada tras hacer prácticamente el ridículo la temporada pasada: una sola victoria en Roland Garros (cayó en 2ª ronda ante Lepchenko), por derrotas en 1ª en Stuttgart, Madrid, Roma y Bruselas. Poco a defender en una superficie que otrora fue uno de sus fuertes (7 de sus 13 títulos los consiguió sobre arcilla). Eso sí, en 2012 alcanzó las semifinales en el WTA dura indoor de Copenhague, que este año ya no se disputará pero que tenía lugar en plena temporada de tierra por lo que tendrá que defender 130 puntos más en abril.
Un juego cimentado en la resistencia y en el contra-ataque tras arduas defensas, en los peloteos largos con pocos fallos y en los que el winner llega con la rival extenuada, que sin confianza pierde toda su eficacia. Como siempre, necesita entrar en ritmo de competición, ése que ha perdido por completo, y reencontrarse con el juego del 2008 y del 2009, cuando entrenaba con Ricardo Sánchez. El entrenador español con el mantiene una magnífica relación -hoy coach de Sabine Lisicki y que consiguió con Petrova un gran 2012-, siempre se ha mostrado dispuesto a volver con la serbia si ésta dejada de ser acompañada por su madre y hermano. Ricardo es un gran entrenador pero muy peculiar y estricto, por lo que las relaciones se rompieron y desde entonces Jelena no ha vuelto a ser la misma. Quizás probar entrando en el ocaso de su carrera el retorno al método de Richy, sería un balón de oxígeno con el que poder aspirar de nuevo a metas mayores.
Por el momento, y de acuerdo con lo visto, ‘JJ’ no levanta cabeza y sigue cayendo en el ranking sin frenos. Pequeños hitos en plazas menores le permiten mantener un ranking decente de cabeza de serie en los Grand Slams, pero podría estar para mucho más. Llegan las nuevas generaciones, el top100 se llena de menores de 21 años dispuestas a dar el salto a posiciones mayores, y el tiempo de Jankovic se acaba sin reacción a la vista. ¿Creéis que debería Jelena volver con Ricardo? ¿Tiene alguna posibilidad Jankovic de regresar al top10 de la WTA como se propuso en pretemporada?
por @Pep_Guti en @PuntoDBreak