
Serena ha ejecutado hoy en el Open de Australia de 2013 el quinto saque más veloz de la historia del tenis femenino, servido a 207 km/h, esto es: 128 mp/h, una auténtica locura en el tenis femenino, que se queda a sólo 21 km/h del que hasta ahora ha sido el mayor saque masculino del torneo, el del polaco Jerzey Janowicz.
Que una de las grandes armas de Serena Williams, la que le permite figurar entre una de las mejores tenistas de la historia y como la verdadera número 1 pese a que el ranking no diga lo mismo -al menos hasta que termine este Open de Australia-, es el servicio, es una verdad absoluta. Que no sólo tiene un servicio variado y de altos porcentajes, sino que además es muy potente, tampoco nadie lo duda. Pero hasta ahora, Serena tiene una pequeña espina: pese a todos los rankings y títulos logrados, aún se le resiste el de saque femenino más potente de la historia.
Su servicio a 207.6 km/h en la tierra verde de Charleston en 2008 ocupaba desde hace tiempo la tercera posición, mientras que lideraban empatadas en 130 mp/h - 209,2 km/h Venus Williams (Zürich Open 2008) y Brenda Schultz-McCarthy (Cincinnati Masters 2006). Sin embargo, ese saque de bronce que no le era suficiente, aún lo es ahora, pues durante la previa del Open de Australia 2013 la australiana Tammi Patterson soltó una bomba, top600 de 23 años de edad, logró el saque más rápido de la historia: 130.5 mp/h, 210 km/h. Algo increíble.
He aquí Tammi Patterson
Habrá habido muchos saques que no entran en estos rankings, por haberse producido en pistas pequeñas o en torneos menores, algo así le ocurrirá habitualmente a Patterson que con un partido que ha jugado en una pista que registraba la velocidad de forma oficial ya ha alcanzado un récord que se presuponía mucho más difícil de superar. No habrá sido fruto de un día y probablemente pueda superar esa cifra.
Lo curioso de lo logrado por Serena es que ha sido precisamente en el match point cuando ha conseguido ese golpe ideal. Cosas de campeones, imagino. Máxima concentración, tranquilidad, y no vean el brinco que ha pegado. Enfrente la prometedora Garbiñe Muguruza, que no se queda corta en potencia pero que ante semejante servicio no pudo ni reaccionar. Un partido con un broche de oro, que relanza aún más las aspiraciones de una Serena que si nada se tuerce y el destino se lo permite entre autogolpes con la raqueta y caídas sobre el tobillo, saldrá de Melbourne como número 1 del ranking WTA.
Los varones, por su parte, tienen el saque más rápido de la historia en 263 km/h (el también australiano Samuel Groth en Challenger de Busan 2012). Topándonos después con nombres como Ivo Karlovic (251 km/h), Milos Raonic (250 km/h), Andy Roddick (249 km/h), Roscoe Tanner (246 km/h en el año 1978), Joachim Johansson (245 km/h), Feliciano López (242 km/h), Jerzey Janowicz (242 km/h) o John Isner (241 km/h), entre otros.
Entre los muchos datos que podríamos destacar también de Serena Williams y su poderoso servicio encontramos los siguientes: en el año 2012 fue la tenista que más aces firmó (484 en 58 partidos), lleva cuatro años seguidos cerrando la temporada como la tenista que más puntos gana con su primer servicio (la última temporada: 77,8%), y con el segundo durante los últimos dos años (en 2012 un 54%), igualmente lleva cinco temporadas consecutivas siendo la tenista que más juegos gana al servicio (un 87,5% de los que disputa) y tres años de forma ininterrumpida siendo la tenista que más bolas de break salva (67,8% en 2012). Igualmente su impecable Wimbledon, le permitió romper dos récords más: es la tenista en toda la historia que más aces ha conseguido acumular en un mismo partido (superó dos veces el récord en el mismo torneo, primero con 23 aces ante Jie Zheng en tercera ronda, y después en semifinales ante Victoria Azarenka con 24), así como también es la tenista que más aces ha conseguido sumar en una final de toda la historia (un total de 17 ante Agnieszka Radwanska, en la final de Wimbledon 2012).
Queda claro que Serena y su servicio marcarán una época en este sentido, será enseñado en las escuelas y protagonista en cada fuente de datos. El tenis femenino donde el break no es tan determinante y la fragilidad al servicio la tónica común, Serena construye desde que arranca el punto un dominio sin precedentes.
