Las vacaciones de los tenistas

Las vacaciones suelen ser aprovechadas por los tenistas para descansar en lujosas playas, hacer deportes que no pueden hacer el resto del año o simplemente viajar y observar algunos de los monumentos más importantes del mundo.

El final del mes de noviembre es época de vacaciones para los tenistas. Un duro curso tenístico se ha dejado atrás y es momento de reponer fuerzas antes de que comience la pretemporada, esa parte del año destinada a ponerse a tope físicamente de cara al Open de Australia.

Son muchos aquellos tenistas que prefieren ocupar el tiempo descansando plácidamente en la playa. Esta semana, por ejemplo, hemos podido comprobar como Roger Federer apuraba sus últimos días de vacaciones antes de empezar la gira de exhibiciones por Sudamérica en las Islas Maldivas. No sólo el suizo se decanta por la opción más refrescante. La finalista de Wimbledon, Agnieska Radwanska, también es otra de las que prefiere la arena, aunque en este caso, la de Cuba. Al igual que Serena Williams que se decanta por las Bahamas.

Claro que hay otros que no pueden separarse del deporte. Es el caso de David Nalbandian. El argentino más que de vacaciones está recuperándose de una lesión, pero eso no es óbice para que practique el polo, uno de sus deportes preferidos. El de Unquillo incluso se permitió el lujo de participar en la Copa Zafiro junto a su amigo Adolfito Cambiaso, y ya dicho que tal vez cuando cuelgue la raqueta se dedique más en serio a esta modalidad deportiva.

Como no, Novak Djokovic es otro de los tenistas más inquietos. El serbio jugó un partido de exhibición contra Gustavo Kuerten en Brasil, y aprovechó su estancia en el país sudamericano para deleitar con una pelota de fútbol también. Contó con la ayuda inestimable de compañeros del nivel de Romario, Bebeto o Zico, pero demostró que su pierna izquierda (en el tenis es diestro) puede hacer un buen papel en los estadios de fútbol.

Otras prefieren combinar agua y deporte, quizás la mejor combinación cuando hace calor como ocurre estos días en Australia. Samantha Stosur prepara el inicio de la nueva temporada haciendo surf, una buena manera de liberar tensiones.

Hay otros que prefieren algo más cultural, con lo que aprender algo de historia. Es el caso de Maria Sharapova que no tiene problemas en compartir con sus seguidores en Facebook fotos desde el templo de Borobudur en Indonesia.

Algo parecido le ocurre a Victoria Azarenka, que escoge una ciudad que visita en Roland Garros cada año, pero que no termina de cansarle por lo que se ve. La rusa quiere conocer cada detalle de París y para ello nada mejor que visitarla en vacaciones.

Las vacaciones están muy bien, pero para algunos el tenis no es su trabajo, sino su pasión y lo practican hasta cuando descansan. Es el caso de los franceses Richard Gasquet o Jo-Wilfried Tsonga que aprovechan estos días para seguir pegados a la raqueta aunque sea a través de exhibiciones.

Lamentablemente para otros, los días de vacaciones no existen, sino que es época de trabajar y trabajar duro en el gimnasio. Hay que estar a tope la temporada que viene y no hay tiempo que perder si se quiere llegar al máximo.

Quién mejor que Rafa Nadal para demostrar que el trabajo es la única forma de llegar a la cima del tenis mundial.