Novak Djokovic acaba el año ganando su segunda copa de maestros derrotando a Roger Federer en uno de los mejores partidos de la temporada. El serbio se asegura el número 1 del mundo hasta llegar al Open de Australia.
A falta de la Copa Davis, la temporada 2012 ha puesto al telón con la coronación del serbio Novak Djokovic como nuevo maestro. Un título que ya consiguió en 2008 en la ciudad china de Shanghái, y que ahora cuatro años después repite en Londres.
El serbio ha acabado la temporada como la empezó, ganando. Sin la brillantez de 2011, pero con mucho más oficio y madurez que en épocas pasadas, Djokovic finaliza el año como rey absoluto de las estadísticas. Número 1 del mundo por segunda campaña consecutiva, tenista con mayor número de victorias en la temporada (75), y segundo jugador con más títulos del año (6, sólo superados por los 7 de David Ferrer), el serbio cierra una campaña donde ninguno de los grandes decepcionó.
No lo hizo Roger Federer, que jugó la final del Masters de una manera imponente y que finaliza el curso con los deberes hechos gracias a un nuevo Grand Slam y a la conquista de las 300 semanas como número 1. Tampoco Andy Murray decepcionó. Campeón de su primer grande en Nueva York por fin pareció ser una alternativa real a los mejores.
Ni siquiera Rafa Nadal, que en sólo media temporada fue capaz de cumplir el expediente ganando Roland Garros y sus "tradicionales" torneos de Monte Carlo, Roma y Barcelona. Y qué decir de David Ferrer, ganador de siete títulos y de un Masters 1000 por primera vez en su vida.
Todos cumplieron con su papel en una de la mejores temporadas de los últimos años, pero donde el serbio ha mostrado seguir teniendo una marcha más que los rivales. Intratable en pista dura, fue el más regular llegando a tres finales de Grand Slam, y dando la cara allá donde compitió, pues no en vano sólo la tierra azul de Madrid y la pista cubierta de París-Bercy no lo vieron competir por lo menos en semifinales.
La final soñada
Aunque quizás el broche de oro a la temporada lo ha dado en la Copa de Maestros. Ha acabado invicto el torneo, cediendo un único set y lo ha hecho con las mejores de las sensaciones, con el carácter y el orgullo de 2011 y neutralizando el juego de un Roger Federer que como el mismo ha confesado no puede "jugar mejor". En el mejor escenario posible (el espectacular O2 Arena), número 1 y 2 del mundo brindaron un partido apoteósico, de los mejores del año, con puntos propios de dos fueras de serie, pero que ha terminado con la primera derrota del suizo en sólo dos sets en la historia del torneo.
Una victoria importante para el serbio que le asegura el premio mayor del evento, 1.760.000$ por ganar el torneo sin conocer la derrota. Y un triunfo que le permite acabar en la cima del tenis con la suficiente diferencia como para garantizarse la primera plaza en su llegada al Open de Australia el próximo mes de enero donde eso sí, deberá llegar a las semifinales si no quiere ver peligrar su privilegiada posición.
Será a partir de 2013, cuando veamos una nueva batalla por el número 1 y los principales torneos. Hasta entonces, Felicidades "Nole", has sido el mejor.