Juan Martín del Potro vuelve a meterse en semifinales de la Copa Masters y lo hace después de tres años. Junto a él estarán Roger Federer, el hombre al que ha vuelto a ganar, Novak Djokovic y Andy Murray, quedando fuera David Ferrer.
El partido entre Juan Martín del Potro y Roger Federer no sólo nos ha permitido conocer los integrantes de las semifinales que se disputarán este domingo en el majestuoso O2 Arena, sino que nos deja varias reflexiones que conviene tener en cuenta, ya no sólo para este torneo sino también para el futuro.
Del Potro a su mejor nivel
La primera es que Juan Martín del Potro vuelve a estar a su mejor nivel, ese que le permitió ganar cuatro torneos seguidos en 2008 antes de clasificarse por primera vez para la Copa Masters, o que un año después le sirvió para conseguir el que hasta la fecha es su único Grand Slam, el US Open2009. Y decir que está en su mejor nivel, es decir que es capaz de tutear a todo un número 1 (ahora 2) como Roger Federer. Esta temporada el balance de ellos es de 6-2 a favor del suizo, pero la evolución del argentino es notable desde el principio de temporada hasta este final. Si en los cuatro primeros duelos entre ellos de este año no consiguió ni siquiera hacerle un set, desde los Juegos de Londres el paso adelante es significativo. En aquella ocasión estuvo a punto de derrotarle en las semifinales tras un 16-14 en una dramática última manga, pero en las dos últimas citas directamente lo ha derrotado.
Delpo, especialista en pista cubierta
De esos enfrentamientos sorprende que en los seis partidos que se han visto las caras en pista cubierta, haya habido tres victorias para cada uno. Roger Federer posiblemente juega su mejor nivel en indoor. Las condiciones sin aire y veloces de la pista le permiten desplegar su mejor tenis. Desde principios de 2010, el suizo sólo acumula tres derrotas bajo techo en 46 partidos, y curiosamente, dos contra Juan Martín del Potro (la otra fue contra Gaël Monfils en París-Bercy 2010). Y es que el argentino también en un superespecialista en pista cubierta. Hace apenas cuatro semanas, se hizo con los títulos de Viena y Basilea, y a lo largo de este año ya acumula tres torneos indoor. El saque y su juego plano parece que se adaptan a las mil maravillas a esta superficie.
Juan Martín, Top 5
Cuando Juan Martín del Potro está inspirado y con confianza su nivel parece no ser ese que indica su séptimo puesto, sino que aspira a ser un Top 5 con aspiraciones a mucho más. El resto de jugadores le temen porque su potencial es enorme. Es cierto que los cuatro primeros parecen estar en otro escalón, sobre todo por los resultados y los puntos que obtienen, pero no menos cierto es que Del Potro es capaz de mostrar esa regularidad y además en cualquier tipo de pista o de torneo. La pista rápida es donde mejor parece encontrarse, pero en hierba ya ha sido medalla de bronce olímpica, y en tierra ha sido semifinalista de Roland Garros. De indoor, a todo lo dicho anteriormente hay que recordar que fue finalista en la ATP World Tour Finals de 2009.
Unas semifinales de lujo
Con su victoria sobre Roger Federer configura las mejores semifinales posibles con la salvedad de David Ferrer. El argentino, Novak Djokovic, Andy Murray y el suizo son cuatro maestros capacitados para ganar el torneo, y una victoria de cualquiera de ellos no sería descabellada de pensar. Además, con su triunfo, ha roto una curiosa estadística que estaba dando en todo el torneo: el jugador de mejor ranking había ganado siempre todos los partidos disputados. En ese sentido, vencer a Federer y entrar en semifinales altera el orden establecido y eso siempre es de agradecer por el componente de sorpresa que ofrece.
Ferrer, el gran perjudicado
Si existe algún tenista perjudicado por la victoria de Del Potro, no es precisamente su rival en el partido, Roger Federer, sino David Ferrer. El alicantino ha quedado eliminado aún habiendo ganado al argentino y se despide del torneo con una instrascendente partido ante Janko Tipsarevic. Además, de privarle de repetir las semifinales del año pasado o la final de 2007, Ferrer ve esfumado el posible sueño de alcanzar la cuarta posición, que seguirá permaneciendo a Rafa Nadal hasta por lo menos, la finalización del Open de Australia.