
Era media tarde en Pekín, en la denominada pista de la Luna del China Open, Petra Kvitova claudica con molestias ante la española Carla Suárez Navarro habiendo hecho únicamente 5 juegos en todo el partido; la tenista checa, campeona de Wimbledon 2011, Fed Cup 2011 y Maestra del 2011, ha vivido un 2012 simplón por unos momentos e irregular por otros; y parece cerca de desplomarse cuando llega la superficie donde siempre más ha brillado.
Tras triunfar en las US Open Series y proclamarse campeona en Montréal y New Haven, se esperaba algo más de Petra Kvitova en la gira asiática que ha cerrado con dos derrotas por una sóla victoria (ante Daniela Hantuchova en primera ronda del China Open). Petra Kvitova excusa su derrota en la capital oriental por un malestar estomacal que, dicen, le llevó a meterse en la cama nada más acabar el encuentro. Sin embargo, es bien cierto que Petra Kvitova se está convirtiendo en la dama de las excusas, cuando no pierde a razón de su asma, es por sus dolores en los hombros, en la rodilla derecha, en el estómago, por sus mareos inoportunos o por encontrarse fuera de forma.
Hemos oído razones de todo tipo por parte de Kvitova y su círculo, que se ha aislado en varias ocasiones a lo largo de la temporada buscando un estado físico adecuado que le permitiera rendir al 100%, como hizo en el último cuarto de temporada del 2011. No hemos de olvidar una cosa: tras ese aspecto maduro de la nacida en Bilovec, se esconde una niña de 22 años que se ha topado en seco con la élite hace algo más de un año. Antes de que empiece la gira europea bajo techo donde defenderá sus títulos de Linz, WTA Championships y Fed Cup, Kvitova lleva una temporada francamente peor que la precedente de 2011.
Y eso merece ser estudiado. ¿Se ha adaptado Petra a ser una de las estrellas y jugadora referencia de la WTA? Su tenis un tanto inestable y agresivo, no le ayuda a ser regular. Su objetivo a principios de temporada 2012, cuando se hablaba de ella como la rival de Caroline Wozniacki por el número 1, era ser más regular y mantener su estado de forma en todas las giras, desde la australiana, pasando por la tierra y hierba europeas, así como la hasta ahora fracasada gira 'asmática' por Miami e Indian Wells primero y US Open Series después, para cerrar bien en la gira asiática y bajo techo, sin descuidar los claves Grand Slam (donde en 2011 fue capaz de lo mejor, ganar Wimbledon, y de lo peor, perder en primera ronda del US Open). Este objetivo cambió el chip de Petra, que dejó de caer prematuramente en los torneos a la vez que dejó de brillar con esa luz especial que llevamos sin ver desde final de 2011. La conclusión hoy es: ¿ha alcanzado su objetivo? A tenor de Tokio y Pekín no, y es que Petra ha vuelto a las andadas.
Kvitova tenía escenarios donde sus posbilidades para aumentar puntos eran bestiales: todos los Grand Slam excepto Wimbledon, gira de Indian Wells y Miami, gira estadeunidense de verano y Pekín. Ha mejorado en los grandes, pero en Miami e Indian Wells se ha despedido con un balance de 1/2 y en Asia lo ha hecho peor que en 2011. Por tanto, podemos concluir que el objetivo de Kvitova no se ha cumplido. Lo que ella pretendía no lo ha logrado como su equipo esperaba, sin embargo, con la checa nunca se sabe y ha sacado puntos donde no se esperaba de ella, lo que le permite ser la actual 5ª mejor jugadora del ranking. Lo cierto es que para no haber cumplido su objetivo no está pero que nada mal.
El otro problema nace cuando hablamos de cómo se le da a Kvitova defender sus grandes títulos. Este año en Madrid, donde defendía título con la dificultad añadida del cambio de superficie (aunque a priori y por su similitud con la hierba, debía no haberle supuesto un gran problema) sólo pudo alcanzar la 2ª ronda; y en Wimbledon, primera vez que defendía un 'major' vió como una gran Serena Williams le apartaba del camino en cuartos de final con relativida facilidad.
Su gira de verano por Estados Unidos, donde los años anteriores no había podido acomodarse a sus problemas de asma y había hecho malos resultados y peores partidos, evolucionó tanto como para que estemos hablando de la jugadora que más puntos sumó en las US Open Series. Pasó de no hacer nada en el verano de tenis de Estados Unidos a ser la mejor. Está bien porque crece mucho como tenista demostrando que ahí también gana, pero refuerza la idea de tenista irregular ante la que estamos. Título meritorio en el que no obstante también los Juegos Olímpicos han influido, pues jugadoras como Sharapova, Serena y Azarenka (referencias en el US Open) no han disputado apenas los trofeos.
Así pues tenemos una Petra Kvitova muy irregular, de la que uno nunca sabe qué esperar; aunque su balance este año de 45 victorias por 15 derrotas no es nada malo (75% de victorias). Capaz de lo mejor y de lo peor, y eso que evitar esta conclusión era uno de sus grandes objetivos de 2012. Ahora con las malas sensaciones de la gira asiática y de cómo se le ha dado de mal defender puntos, le toca enfrentarse a la gira europea bajo techo donde dos citas se marcan en rojo: WTA Championships de Estambul y final de Fed Cup en casa.
Vuelve a su superficie fetiche (pista en dura bajo techo), donde todos conocimos a la 'gran Petra' capaz de asaltar lo alto de la clasificación mundial. Su temporada tiene numeros de muy buena temporada, pero sensaciones de haber podido hacer mucho más. ¿Por qué no ha sido así? Muchos hablan de escasa preparación física, quizás sea un campo donde le quede mucho por crecer a la checa. Por lo pronto, dispone de una racha de victorias en pistas duras bajo techo de 25 consecutivas. ¿Estará Petra Kvitova a la altura? ¿Encontraremos la Kvitova de final de 2011 y US Open Series de 2012? ¿o encontraremos a la Kvitova de esta gira asiática y la gira de Indian Wells y Miami?
Petra Kvitova, avanto en pista, se desploma en Asia justo antes de llegar al borde del abismo. Podría verse al borde del top10 al acabar el año si no defiende sus puntos. ¿Remontará? ¿Caerá? La superficie hace pensar que Kvitova salvará los muebles, pero quedará la duda de si realmente puede hacer una temporada redonda en lugar de brillar sólo en determinadas citas.