
Guillermo Vilas ha sacudido al tenis argentino al postularse como candidato a la capitanía del equipo de Copa Davis en unas declaraciones al programa de radio Dos de Punta que, sin duda, han levantado gran expectación en el país sudamericano.
En un momento de gran tensión en el combinado sudamericano tras la pérdida de una nueva oportunidad de alzarse con la Ensaladera tras su eliminación en semifinales contra la República Checa, Vilas ha metido el dedo en la llaga y ha puesto en una incómoda situación a los responsables la Asociación Argentina de Tenis (AAT) a los que ha acusado de estar “bloqueados" y " no estar en la lectura de los dirigentes" para el cargo.
En los últimos tiempos, Alberto Mancini primero,“Tito” Vázquez después y Martín Jaite en la actualidad, han ocupado la capitanía del equipo, algo que según Vilas no ha gustado a todo el mundo. “ Generalmente , no todos aman a la persona que está. El jugador tiene muy poco que decir en la Copa Davis, hay mucha gente metiendo la cuchara e intentando sacar provecho. Tienes que sentarte con un capitán que no conoces, que es designado por la Asociación y que por ahí cuenta con jugadores que no le gustan", ha señalado el que fuera número 2 del mundo en 1977.
No es la primera vez que Vilas realiza manifestaciones en este sentido. Tras la derrota en Mar del Plata contra España en 2008, la estrella argentina de finales de los 70 y principios de los 80 llegó a decir que si no le habían llamado en esa ocasión, no le llamarían nunca más para dirigir el combinado argentino.
Y es que para “Willy” la solución pasa porque “debe haber compañerismo y tener un equipo compacto” para lo cual si fuera seleccionador “ hablaría con los jugadores y les preguntaría que es para ellos la Copa Davis, quién tiene ganas de jugar y después quién quiere jugar el punto decisivo”.
Hay que recordar que Guillermo Vilas ha sido de largo el mejor tenista de la historia argentino. Ganador de cuatro Grand Slams (Open de Australia 78,79, Roland Garros 77 y US Open 77), su papel en el equipo de Copa Davis fue esencial para disputar la final de 1981 contra Estados Unidos.
De hecho, en el torneo de la Ensaladera disputó un total de 81 partidos con un saldo de 57 victorias y 24 derrotas. Todo ello causó un furor en el país que llevó a que muchos niños nacidos en la época (entre ellos los tenistas Coria y Cañas) se llamaran Guillermo en honor a él.
Sin embargo, el título de la Davis siempre se le resistió y ahora parece estar dispuesto a conseguirlo desde el banquillo. Y es que para el gran “Willy”, todos estos números positivos le postulan como candidato perfecto. “El destino de un buen jugador es ser capitán en la Davis. Es algo obligatorio. No lo pueden evitar. En mi época, estaba el mejor entrenador, y todos querían jugarla para tener un coach que los guiara”.
Vilas tampoco ha pasado por alto los silbidos que recibió Juan Martín Del Potro por su retirada antes de la disputa del cuarto punto de la eliminatoria contra Tomas Berdych, y ha indicado que no son positivos.“Un jugador citado lo primero que tiene es el miedo a ser abucheado por el público. Debe ser una fiesta que te nombren a la Davis y hay que recobrar ese espíritu. No es bueno silbar en la Davis. El tenis es un deporte de códigos. Cuando los rompés, no hay comunicación y no recibís los consejos que necesitás” .
El propio Vilas ha reconocido que él mismo ya sufrió en sus carnes esa experiencia de ser abucheado. “Una vez en el Buenos Aires Lawn Tennis porque tiré la raqueta y me quedé blanco, perdí tres games seguidos. No es bueno silbar en la Davis” ha indicado el maestro argentino.
Conflictos internos en el equipo
En la actualidad, el equipo argentino vive momentos de mucha crispación. La relación entre el capitán actual, Martín Jaite, y Del Potro se ha deteriorado mucho. El propio jugador tandilense también mantiene un enfrentamiento abierto con la otra gran estrella del equipo David Nalbandian desde la final de 2008 disputada en Mar del Plata.
Sin embargo, estos enfrentamientos no son nuevos. Años atrás, el “Mago” Coria y Gastón Gaudio también tuvieron sus más y sus menos en su lucha de egos en la que el gran perjudicado volvió a ser el equipo nacional.
En la época del propio Guillermo Vilas, sus peleas con la otra gran estrella del equipo José Luis Clerc fueron famosas. Tan grandes que incluso llegaron a sentarse separados en los descansos de algún partido de dobles que jugaron juntos. Sin embargo, ese enfrentamiento no les mermó deportivamente en 1981, cuando lograron disputar la primera final de la historia para Argentina.
Ahora, sin embargo, más de 30 años después, Willy quiere ser nombrado capitán. Su experiencia en estas lides puede ser determinante para solventar los males del equipo argentino que pueden encontrarse en el banquillo a un ídolo al que comprender y respetar. Sin embargo, con Martín Jaite confirmado para el 2013, la pelota está en el tejado de la Asociación Argentina de Tenis. Ahora le toca a ella decidir.
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