Roger Federer estará en el próximo Masters 1000 de Shanghái. El tenista suizo volverá al torneo chino después de un año de ausencia, según han confirmado los organizadores del evento que tendrá lugar del 7 al 14 octubre.
De esta manera, el octavo Masters 1000 del año, contará con una participación de auténtico lujo, donde sólo Rafa Nadal, cuarto del mundo, y el argentino Juan Martín Del Potro, actualmente octavo en el ranking, no serán de la partida.
A pesar de que hace apenas una semana, Federer señaló sentirse “agotado y herido” después de finalizar los playoffs de permanencia de la Copa Davis que enfrentó a Suiza con Holanda, la necesidad de defender el número 1 e intentar llegar a las 300 semanas en la cima de la ATP, parece que ha prevalecido en esta decisión.
Para Roger, la decisión de acudir a Shanghái no es sencilla. Por un lado están sus deseos, que son mantener su liderato al frente de la clasificación, y por el otro, la necesidad de descansar. Tras una temporada extenuante, el suizo ha estado barajando en las últimas fechas repetir la misma dinámica que en el tramo final del año pasado, donde se tomó un pequeño respiro de mes y medio entre la Copa Davis y la temporada de pista cubierta. La cosa no pudo irle mejor, pues logró salir campeón en Basilea, París-Bercy y el ATP World Tour Finals de Londres.
Este año, sin embargo las cosas han cambiado. Precisamente su buena actuación en el final de 2011 le obliga a defender muchos puntos (2.500), teniendo sólo margen de sumar en Shanghái, donde no asistió el pasado año.
El objetivo del suizo es lograr mantener el número 1 del mundo hasta final de temporada y de paso, lograr alcanzar las 300 semanas al frente del ranking, reto que tiene muy cercano pues en la actualidad está con 297.
La asistencia de Federer en la ciudad china le garantiza salir prácticamente de la gira asiática como primero. Actualmente, dispone de 1335 puntos de ventaja sobre Novak Djokovic. Aunque el serbio, que tampoco defiende puntos, se coronará campeón en Pekín y el Masters Rolex de Shanghái, a lo máximo que aspiraría sería a lograr 1.500 puntos.
Ante tal situación, al suizo le valdría simplemente unos cuartos de final para conseguir llegar a Basilea como primero. Eso sí, a partir de allí, la cosa se complica mucho. Federer defenderá la victoria en todos los torneos que participe, mientras que Djokovic sólo tiene que defender las semifinales de la ciudad suiza (180), los cuartos de París-Bercy (180) y una victoria en la Copa Masters (200).
Shanghái se le da bien
La presencia del tenista suizo en Shanghái es un gran aliciente para el público chino. Federer es querido allá donde va y Asia no es menos. Sus buenas actuaciones en el continente asiático le han valido para lograr varios títulos importantes.
No en vano, en el Qi Zhong de Shanghái, el genio de Basilea se coronó como “maestro” en los años 2006 y 2007, amén de jugar una recordadísima final en el 2005 contra David Nalbandian donde el argentino se impuso en un vibrante partido a cinco sets. Además, desde que Shanghái pasó a ser Masters 1000, ha conseguido llegar a la final de 2010, donde el escocés Andy Murray le consiguió derrotar.
Una temporada extenuante
Para Roger Federer, acudir a China no es más que otra carga de partidos a una temporada muy dura. Este año el suizo ha jugado más que nunca y en lo que va de año ya ha disputado 69 partidos. Además, no ha hecho los dos típicos parones que suele hacer: el primero en febrero tras disputar el Open de Australia, y el segundo en julio, una vez finalizado Wimbledon. En su lugar prefirió acudir en invierno a jugar Rotterdam y Dubai, y en verano, los Juegos Olímpicos, donde consiguió la medalla de plata.
Por si fuera poco, esta temporada ha estado más comprometido que nunca con la Copa Davis, ya que además de disputar los habituales playoffs, sumó dos encuentros en la primera ronda, donde Suiza cayó contra toda sorpresa ante Estados Unidos.
Y es que para Federer, jugar al tenis sigue siendo un placer, y a sus 31 años, sigue disfrutando con una raqueta en las manos como el que más.