
Andy Murray ha sido el principal favorecido de la jornada dado que vuelve a tener un par de días de descanso hasta la final, vuelve al último partido de un Grand Slam por quinta vez en su carrera, antes lo hizo en Australia (2010 y 2011), Wimbledon (2012) y el US Open de 2008, y además comparte su éxito llevando a Escocia a lo más alto del deporte mundial acompañado por dos de los más famosos ciudadanos escoceses, Sean Connery y Alex Ferguson.
Murray está de enhorabuena tras ganar a Berdych en una semifinal muy deslucida por el viento y por la actitud de Berdych, muy desentonado toda la tarde, pero ha conseguido su objetivo, volver a una final de Grand Slam y tratar de sacarse el maleficio de las anteriores 4, que siempre ha perdido. Para darle más ánimos en Nueva York ha coincidido con dos hombres que están muy próximos a él y son compatriotas suyos, escoceses: el actor Sean Connery y el entrenador del Manchester United, Alex Ferguson.
Un día redondo porque, además, su rival en la final del próximo lunes, tendrá un día menos de descanso que él. Djokovic y Ferrer tendrán que acabar su partido el domingo.