Hoy Flushing Meadows aclará el nombre de las 2 protagonistas de la final femenina, las dos únicas supervivientes del torneo que ya encara su tramo final con el superSaturday a la vuelta de la esquina; Serena Williams ante Sara Errani y Maria Sharapova ante Victoria Azarenka serán los enfrentamientos, una lucha de estilos, una representación de la Guerra Fría que ha vivido el tenis femenino los últimos años entre la gran flota rusa y la potente armada estadeunidense.
Saltarán al rápido tapete cuatro grandes tenistas, aquéllas que se jugarán el último grande del curso; de esos cuatro nombres tendremos a las tres campeonas de los Grand Slam de este 2012 (Azarenka en Melbourne, Sharapova en París y Williams en Londres) y a una de las dos grandes sorpresas de la temporada: Sara Errani (le discute ese título la alemana Angelique Kerber). Entre ellas se repartirán la gloria del US Open: dos tenistas en una lucha frenética de toda la temporada por el número 1 como son Vika y Masha, una númeor 1 oficiosa como Serena que además hace de local y una italiana que parece haberse colado donde nadie esperaba pero que lleva ya unas cuantas veces colándose donde no se la espera.
Sin duda, será una lucha de estilos. En la primera de las semifinales veremos a dos tenistas con patrones de juego similares, agresivas pero consistentes, de gran defensa y muy buen ataque. Ambas dos de origen eslavo (Sharapova en Siberia y Azarenka en Minsk) y formadas en Estados Unidos (California la primera y Arizona la segunda), llevan toda su vida enfocadas al tenis y este 2012 han conseguido dar un paso adelante y dominarlo cuando pocos lo habrían aventurado tras cerrarse la temporada 2011. De todos es sabido que Vika y Masha no se llevan bien, han tenido más de un enfrentamiento verbal y eso se nota en el nivel de ruido al que ascienden sus partidos donde los gritos son la constante. Se espera de ellas una dura lucha aunque con ventaja para Victoria. La bielorrusa ha superado a la siberiana en sus últimos enfrentamientos sobre pista dura al aire libre, incluida la final del Open de Australia 2012 (donde bapuleó a Masha) y la final de Indian Wells. No obstante, con la llegada de la tierra la imagen de Vika dejó de brillar con tanta fuerza y fue Sharapova quien conquistó Roland Garros. Pero el partido de hoy es sobre pista dura, y en dicha superficie Sharapova lleva sin arrancar un set a Vika desde el torneo chino de Beijing 2009.
Por otra parte en la segunda de las semifinales encontramos a Serena Williams y Sara Errani. La tenista norteamericana es la indiscutible favorita al triunfo final, lo fue en Wimbledon y se lo llevó, lo fue en los Juegos Olímpicos y se lo llevó. y lo es en el US Open y... ¿se lo llevará? Ya sólo le quedan dos piedras en el camino. Sin embargo, la piedra que tiene hoy sin duda merece una atención especial. Evidentemente por historial, estado de forma, estadísticas y demás, Serena da un par de vueltas a Sara Errani, pero el perfil distinto de la italiana puede hacer más daño a Serenísima que otros. Sara se amarrará a la pista con todas sus fuerzas, luchará cada bola, le echará coraje y no se amedrentará ante la pista más grande del mundo ni ante la tenista en activo más gloriosa. Será un partido muy variado, donde cada una intentará hacer su juego, y donde queda por ver si David podrá con Goliat. En los enfrentamientos previos Serena gana 3-0 a Sara, sin excesivas dificultades, pero no se han enfrentado desde 2009 ni en un Grand Slam (torneo donde ambas están mostrándose más eficaces), por lo que la nueva superErrani de este 2012 tiene un prueba más dura desde que perdiera la final de Roland Garros de 2012. No tendrá tiempo para despirtarse, pero puede dar guerra.
Serena ante las tenistas de origen ruso parece ser la historia de los últimos años del tenis femenino, con las incursiones puntuales de tenistas como Kim Clijsters, Na Li o Samantha Stosur. Una Guerra Fría que late en el tenis femenino y que encuentra en este US Open una nueva manifesación. Serena poderosa ante la ganadora del duelo 'ruso'. Todo ello acompañado del interesante aliciente de Sara Errani, un patrón distinto, una escuela latina que ha quedado muy relegada los últimos años en la WTA. Italianas, españolas, francesas y sudamericanas no han conseguido tener representantes que luchen de veras por los grandes y por el número 1 casi la última década. Un tenis peculiar y de garra que estará representado mangíficamente por Errani.
Lucha de estilos donde todo está mucho más abierto de lo que parece. La superficie no dificulta las sorpresas pero tampoco las facilita, hoy si todo va según lo esperado Serena y Azarenka se impondrían y lucharían por el trofeo; no obstante, el tenis es un deporte donde hasta que no se ven las cosas sobre la pista nada cuenta. Es otro día más, de esos que se cuentan con los dedos de una mano a lo largo del año, en los que sólo unas elegidas tienen en su mano atraer más interés por el circuito femenino y dar una lección a todos los que dicen que el tenis femenino es inferior al masculino. Una oportunidad ideal para la WTA que no se puede desaprovechar. Hoy millones de personas verán a Victoria Azarenka, Maria Sharapova, Serena Williams y Sara Errani. Empieza el momento de las campeonas.