Los mejores jugadores del US Open de la Era Abierta

Roger Federer con 5 títulos consecutivos es el mejor, aunque Sampras también gano 5 y jugó más finales

El US Open pasó a disputarse sobre superficie dura desde 1978 y desde entonces sólo ha habido 16 campeones en Flushing Meadows: Sampras y Federer lideran esta clasificación con 5 títulos cada uno, seguidos de McEnroe con 4, Lendl y Connors con 3, Agassi, Rafter y Edberg con 2 y Wilander, Becker, Hewitt, Roddick, Safin, Del Potro, Nadal y Djokovic con uno. En este sentido podríamos determinar, sin temor a equivocarnos que Sampras y Federer han sido los dos grandes dominadores de este torneo y, en consecuencia, los dos mejores jugadores en pista rápida de la Era Abierta, (acompañando la estadística con sus títulos en Australia).

Roger Federer campeón del US Open en 2006

Roger Federer, el dominador de la Gran Manzana

La estadística más curiosa y que presenta una tiranía más notable, en cualquier caso, la presenta el helvético, Roger Federer, que conquistó el título cinco años de forma consecutiva, los que llevan desde 2004 hasta 2008. A sus 35 victorias consecutivas en Flushing Meadows habría que sumar las 6 que le llevaron a la final de 2009 contra Juan Martín Del Potro, encadenando una racha espectacular, inigualada en la Era Open y sólo sobrepasada por Richard Sears entre 1881 y 1887 o por Bill Tilden, ganador entre 1920 y 1925. Eran otras épocas, otras características, otro tenis y, sencillamente incomparable el mérito de aquellos con éste.

Federer fue muy superior a todos sus rivales en aquellos años y en pistas rápidas, tanto hierba como duras, se imponía con relativa facilidad.

Roger ha dominado en pistas rápidas porque es el hombre con una variedad de golpes más amplia. Gran sacador, pero también un hombre dominante desde el fondo de la pista con su elegante revés y su tremenda derecha.

Roger agotó a la generación que encabezaron Agassi y Sampras y destruyó a los dos hombres que apuntaban más alto en el circuito por entonces, el poderoso Roddick, (a quien sometió con un balance en el cara a cara absolutamente apabullante 21-3), y Lleyton Hewitt con quien tuvo algún problema más pero a quien domina con un claro 18-8.

Pero, Roger, además de ser un jugador capaz de ganar desde el fondo de la pista, ha manejado los tiempos y ha sabido ser un jugador implacable en la red. Cuando algún jugador, (pocos), le sostenía envites desde el fondo, aprovechaba su mejor destreza en la volea para cerrar cualquier tipo de dudas. Federer ha sido y es un hombre con unos recursos prácticamente inagotables.

Pete Sampras

El US Open ha sido, históricamente, un feudo donde los tenistas locales han tenido un dominio casi aplastante. Evidentemente y mientras el tenis no fue profesional, los tenistas norteamericanos dominaron de forma exclusiva el torneo. No sólo en cuanto a títulos sino también en cuanto a finales. Laurence Doherty, el británico, fue el primero en ganar el US Open que no tenía la nacionalidad estadounidense. Fue en 1903, y este hecho no se volvió a repetir hasta que René Lacoste comenzó un trienio de dominio francés.

Sampras con su útlimo US Open en 2002. Foto:noticiassin.com

El periodo más duro para los estadounidenses con respecto a la ausencia de campeones o finalistas de los suyos, (antes de esta época), lo marcaron los australianos con aquella fantástica generación de Ken Rosewall, Lew Hoad, Ashley Cooper y más tarde, Neale Fraser, Rod Laver o Roy Emerson, que dominaron el torneo junto a otros oceánicos como Mal Anderson o más tarde Fred Stolle o John Newcombe.

Con la llegada de la Era Open, Jimmy Connors fue el primer gran dominador. Sin embargo, la alternancia de las superficies dio paso también a que tenistas dominantes en tierra, como Guillermo Vilas o Manuel Orantes, tuvieran sus opciones y conquistaran el US Open.

Connors se alternó con McEnroe como campeón durante la primera parte de los años 80. Pudieron someter a los rebeldes europeos que les amargaban la existencia en pistas de hierba y tierra batida como Borg o Lendl. Sin embargo, el empuje del checo, (ahora nacionalizado estadounidense), les sometió más adelante.

Finalmente, Pete Sampras llegó para quedarse y en 1990 ganó su primer US Open y cerró su ciclo con 5 títulos en 2002, lo hizo a lo largo de 13 años. Además de sus 5 coronas, “Pistol Pete” jugó otras 3 finales, que perdió contra Edberg en 1992, Safin en 2000 y Hewitt en 2001.

Sampras era un jugador más específico de pistas rápidas que el propio Federer, (más completo en cómputo general). Sampras era peor restador que Roger y peloteaba bastante peor desde el fondo. Para mi gusto (y esto es una opinión pura y dura), Federer tenía mejores golpes en carrera y voleaba mejor. Muchos recursos con el saque y un verdadero espectáculo en el mate. Más acrobático si quieren. Dominó claramente su generación, pero quizá se permitía el lujo de perder más partidos que Federer, (al menos porcentualmente).

John McEnroe, (saque-volea)

McEnroe fue dominador, como avanzábamos en la primera parte de la década de los 80. Cuando hablamos de la “deceleración de las pistas” y de que hoy, una pista rápida del US Open está más cerca de parecerse a una pista de tierra batida que a una de hierba, una indoor o incluso, algunas como las oceánicas, lo podemos explicar con la figura de McEnroe. John fue, probablemente junto a Edberg, el gran maestro del juego de ataque concebido como “saque-volea”. Hoy este juego, probablemente, estaría condenado en Flushing Meadows.

McEnroe gana el US Open

Es verdad que ya no quedan grandes especialistas que pongan esta modalidad en práctica en todos los partidos, pero con los botes tan altos que se pueden ver, (incluso en este mismo torneo), parece imposible pensar que McEnroe pudiera reinar hoy en día en Flushing Meadows.

Jimmy Connors

Connors era un tenista más completo y muy competitivo. Su alternancia en el poder no venía determinada por sus características concretas de juego, sino por su competitividad.

Connors tuvo que salvar una época durísima con grandes especialistas en todas las superficies. Si tuvo alguna donde él fuera dominante, aunque, como avanzamos era capaz en cualquier terreno, eran las pistas duras. Pero la feroz oposición de McEnroe, Lendl o el propio Borg, a quien tuvo que ganar en un par de finales en Nueva York, le privaron de registros todavía más monstruosos.

Ivan Lendl

El siguiente hombre que consiguió una jerarquía propia en el US Open fue Lendl. Jugó 7 finales en Flushing Meadows. Lendl fue el primer jugador que, descaradamente, dominaba en Nueva York con su juego de fondo. Tras él, todavía se proclamaron campeones jugadores de saque y red, con lo que cabe pensar que, aunque ya se hubiera “frenado” el bote de la bola, Ivan tuvo que dominar mucho a sus rivales con sus golpes liftados, sus pasantes y el peso de su bola.

Otros especialistas de rápidas

Considerando por rápidas las pistas duras de Flushing Meadows, los que sí consiguieron ganar con un estilo más rápido fueron Patrick Rafter o Stefan Edberg.

Pero, desde los inicios de los 90, un jugador de rápida se puede considerar a un especialista, más que en saque y volea, en saque y derecha. En esta condición podríamos incluir a Andy Roddick, Juan Martín Del Potro o Andre Agassi. Jugadores que ganaban sus partidos con puntos cortos, dos, tres golpes por jugador máximo, pero que los acortaban a través de durísimos golpeos de fondo más que por sus habilidades, (en unos casos mayores que otros en la red).

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