
El ITF 50.000 del Bronx, en Nueva York, calienta la llegada del US Open en apenas un par de semanas con las grandes promesas del tenis femenino y algunas realidades; la temporada norteamericana sobre pista rápida al aire libre llega más lejos que lo que dan de sí las US Open Series.
En el famoso barrio y con entrada libre se puede ver esta semana a las prometedoras hermanas Pliskova, a Anna Chakvetazde (la rusa llegó a ser la 5 del mundo), a grandes tenista futuras de Estados Unidos como Chichi Scholl o Alison Riske, las ilusiones argentina y francesa como son Paula Ormaechea y Irena Pavlovic, además de otras tenistas con buen ranking que han preferido buscar puntos aquí en lugar de acudir a Montreal como Romina Oprandi, Casey Dellacqua u Olivia Rogowska.
Lo característico de este torneo es que trae el ambiente a la ciudad de Nueva York que en apenas unos días será el centro del tenis mundial, acercando el tenis femenino a todos los públicos. Con entrada gratuita permite a muchas personas que no pueden costearse una entrada al US Open, y que tampoco tienen interes en hacerlo, ver tenis y aficionarse a dicho deporte.
Son torneos desconocidos como estos los que dan magia al tenis; y la vida al tenis femenino, pues tenistas que aún no están entre las 200 mejores ven cómo les piden autógrafos y cómo se llenan las pistas para poder verlas. Entre esas miradas siempre hay nuevos aficionados al tenis, muchos de los cuales ni tan siquiera conocían este deporte que encuentran de pronto un día cualquiera paseando por el parque de al lado de su casa. Un torneo que va de menos a más y que desde que inició su recorrido no ha hecho más que crecer y ya tiene la dotación de ITF 50.000. Un nivel interesante y que les permite disfrutar de tenistas dentro del top100 en su cuadro individual. Pero lo grande de este torneo no es cómo sea el cuadro, sino las fechas y el lugar en que se celebra.
Un barrio famoso, en muchas de sus zonas muy pobre, que acoge el futuro de la WTA entre sus calles los próximos días. Con más de 1 millón de habitantes las raquetas centran la atención de dicho barrio esta semana, preparando la venida de las estrellas mundiales del tenis a Nueva York a finales de este mes.